Menores, prevención y doble moral

Se aviva en la sociedad leonesa la polémica por el caso Maremágnum . La polémica y la preocupación. La que esta misma semana expresaba la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos a propósito del anuncio de reapertura, bendecida por Ayuntamiento y Junta, de un local considerado una auténtica ratonera -”se accede por una única escalera con una única salidad de 80 centímetros de ancha-” en el que se vendía indiscriminadamente alcohol y tabaco a menores y en el que se sobrepasaba habitualmente en más de siete veces el aforo permitido. Esa situación, conocida por toda la sociedad leonesa, se producía pared con pared con la Comisaría de Policía, pero las autoridades políticas y policiales tardaron dos años en acotarla. Luego se supo que el propietario de la licencia falleció hace tres años y que se habían tramitado a su nombre al menos dos expedientes de sanción. Es de derecho y de justicia que, si cumple las normas, se reabra el local, que inevitablemente volverá a ser foco de preocupación por la evidente laxitud de las autoridades y la manifiesta omisión del deber de protección a los menores. Las políticas de prevención, como los planes de drogas, y el cumplimiento de las leyes caminan por sendas divergentes en un ejercicio de doble moral tan generalizado entre nuestra clase política.