editorial
La crisis hace estragos con los más vulnerables
El último balance de la actividad de la Asociación Leonesa de Caridad delata una realidad tan lacerante como preocupante: la crisis económica está afectando de manera muy directa a la población con menos recursos, es decir, a las personas más vulnerables de la sociedad. Y, entre esas personas, cada vez se cuenta un mayor número de jóvenes. De hecho, más de la mitad de las personas que acuden al comedor social que depende de la citada asociación, tienen entre 29 y 48 años y el 11 por ciento están entre los 18 y los 28 años de edad. Ni el duro invierno, ni la pertinaz sequía. Ahora son otros los factores -desempleo no menos pertinaz, deficiencias educativas, desarraigo social...- que obligan a estas personas a llamar a la puerta de esta asociación centenaria que constituye su último recurso para llevarse algo a la boca. La crisis hace estragos y está modificando el perfil de quienes acuden al comedor social. La cualificación profesional es significativamente mayor que antes y cada vez son también más habituales los casos de quienes han tirado la toalla después de agotar las prestaciones del desempleo. Otro fenómeno llamativo es el incremento de extranjeros lo que delata que en no pocos países se arrastra una flagrante falta de oportunidades añadida al fracaso de las políticas de protección social.