Sondeos

El sábado, 23 de abril, Sábado Santo, era el día de la Comunidad de Castilla y León. En Villalar, 15.000 personas, con algunos políticos y sindicalistas, festejaban la derrota de los Comuneros en 1521; en León, al menos en la capital, el pequeño comercio abría sus puertas de forma masiva. Muy pocos respetaron el día de fiesta. Desconozco cuanto hay de defección en esa apertura de negocios, pero probablemente menos de lo que los leonesistas creen, aunque subjetivamente el sentimiento autonomista de Castilla y León no parece muy fuerte ni está aún suficientemente arraigado en nuestra provincia. Objetivamente las cosas son algo diferentes, mal que les pese a algunos. El último sondeo de TSN Demoscopia para el Diario de León deja a la UPL, en las elecciones del próximo 22 de mayo, con sólo un procurador y una reducción de algo más de cinco puntos respecto a las elecciones de 2007. Poco más hay que decir.

En las comunidades en las que habrá comicios el próximo mayo, probablemente también en los ayuntamientos grandes, las elecciones se plantearán en gran manera como un referendum contra el PSOE. De poco ha servido que el presidente del gobierno renuncie a presentarse en las generales, pues los electores quieren castigar su errática política, y lo van a pagar los socialistas en autonomías y ayuntamientos. Ahora bien, no sé cuánto de esto afectará a nuestra comunidad. El PP, según el mencionado sondeo, no sólo no sufre desgaste alguno, sino que incrementa los porcentajes de votos del 49,2% al 54,2% lo que, de confirmarse, le daría una holgada mayoría. No creo que todo lo hecho por el gobierno de Juan Vicente Herrera sea positivo, pero Oscar López no sólo es un candidato cunero, con poca relación con Castilla y León, sino que parece un clon de Zapatero y de lo que éste ha representado en la política española. Lo tiene crudo.

El PP ganará las próximas elecciones pero hay muchas dudas sobre el proyecto de comunidad. Lo revela la demografía. Mientras España ha crecido en las dos últimas décadas de forma significativa (pasó de 39 a 47 millones de habitantes), Castilla y León está estancada en los 2,5 millones, e incluso algunas provincias, como la de León, tienen crecimiento negativo. La estructura por edades es muy preocupante, con tasas de nupcialidad y natalidad muy bajas, y con muchos jóvenes que emigran en busca de trabajo. Somos una población de viejos. Si a esto se añade una densidad que no alcanza los 26 habitantes por Km², con 2.247 municipios de los que más de 1.700 no llegan a los 1.000 habitantes, se impone una reordenación del territorio, una agrupación de muncipios, que, por razones políticas, no se aborda. Creo que han de tener menos autocomplacencia, no pensar que todo está hecho y los votos en la mano, y actuar en consecuencia.