editorial
Las eléctricas se benefician de la crisis del carbón
Un año. Ese el tiempo que duró la crisis del carbón, que a punto estuvo de acabar con un sector del que aún dependen más de 5.000 familias leonesas. Un tiempo en el que mientras unas, las mineras, llegaban al límite de su resistencia, otras -"las eléctricas-" no sólo no pasaban apuros sino que, y ahora se sabe, lograban llevar a su caja 176 millones de euros, por mor de la menor emisión de CO 2 al no tener en marcha sus centrales térmicas, que son las que más emisiones les generan. No es que no deban cobrar esos 28 millones de euros que recibieron el año pasado por contaminar menos o volver a pagar este año, sin apenas emisiones, los 148 que les supusieron esas emisiones en el 2009, es que la situación demuestra que las eléctricas -"Endesa y Gas Natural-Fenosa son las propietarias de la centrales de Compostilla, Anllares y La Robla-" eran las menos interesadas en solventar una situación, que a todas luces les estaba beneficiando económicamente.
A la vista de la cifras, que ahora se han conocido, parece claro que a las eléctricas no les importaba en demasía el retraso con el que se afrontó la crisis minera. Una crisis que no sólo no les supuso pérdidas, sino que les generó un beneficio para sus arcas.