EDITORIAL
El paro, lo que más inquieta en Ponferrada
La radiografía que presenta la encuesta electoral de Celeste-Tel para Diario de León, -cuya segunda entrega relativa a Ponferrada se publica hoy- resulta especialmente reveladora al analizar la situación general de la ciudad berciana y delata las diferencias que existen con los resultados obtenidos en León capital. Lo mismo que en Ponferrada, el paro es el problema que se considera más importante pero en el caso de León la distancia porcentual entre esta preocupación y otras como la limpieza o el estado de las calles es significativamente menor de la que se aprecia en Ponferrada. Los ponferradinos sitúan al desempleo en cabeza, con meridiana claridad (el 54,3% de los encuestados consideran que es el principal problema) y a una muy considerable distancia se sitúan otras preocupaciones como la situación de calles y aceras, segundo problema local para el 10,7% de los encuestados, o los problemas de aparcamiento o de limpieza, con porcentajes por debajo de ese diez por ciento.
La lectura que subyace de estos datos es que en Ponferrada se va a votar mucho más -˜en clave nacional-™ de lo que cabe deducir de los datos relativos a la capital leonesa donde el PSOE aguanta el tipo gracias, entre otras cosas, a ese importante aval que han supuesto y suponen las inversiones procedentes de Madrid. Dicho de otra forma, los efectos negativos derivados de la crisis se cargarían de manera mucho más directa, por parte de los ponferradinos, en el debe del gobierno de Rodríguez Zapatero que en el de la Junta o en la gestión del alcalde López Riesco.
De alguna manera, la escasa preocupación por los aspectos -˜domésticos-™ que exhiben los ponferradinos delataría cierta conformidad con la gestión municipal realizada hasta ahora mientras que la preocupación por el paro es expresión de una grave inquietud detrás de la cual están la difícil situación que atraviesan el sector servicios y las pequeñas y medianas empresas, el hundimiento de la construcción, la crisis minera, o el golpe que ha supuesto el drástico recorte en el sector eólico. Los candidatos deberían leer bien estos datos.