La opinión del lector

Perros peligrosos y desidia de la autoridad

E s muy habitual ver pe rros peligrosos en cualquier punto de la ciudad de León sin llevar bozal, ni el collar reglamentario. De esta forma, se vulnera la normativa vigente en materia de perros peligrosos en un noventa por ciento de los casos, y me quedo corto. A modo de ejemplo, he llamado un par de veces a la Policía Local. La última de las cuales hoy (jueves, 28) debido a que había un perro peligroso pitbull suelto en un jardín público con algún niño pequeño jugando. Estaba en el jardín en la confluencia de las calles Amancio Prada y Antonio Gamoneda pero es extensible a todo León. Tardaron más de 30 minutos en llegar y, obviamente, ya se había ido. Es una verguenza que, a nuestra clase política, a todos, sólo les interese medrar y no realizar un servicio público eficaz y hacer cumplir la ley en todos lo casos. Esto es sólo un ejemplo que se puede predicar de casi todos los servicios públicos. Una vergüenza.

Rafael Sáenz. LEÓN

El polvorín de Cuadros

E sto va para todos los militares de la provincia de León: Como ya sabéis alguien del Ejército de Tierra ha decidido cerrar el polvorín de Cuadros y nosotros pensamos que sin ningún tipo de criterio; pues bien, ¡nos hemos equivocado! Claro que hay criterios: ¡los suyos! Pero nadie se atreve a decir o al menos a insinuar lo que está pasando. ¿Sabe la gente que los militares de El Ferral están haciendo la mayoría de maniobras en Zaragoza? ¿Sabe que es el general del Maca quien ordena dónde se hacen estas maniobras? Pronto el Teleno ya no será rentable. Conclusión: Con el cierre del polvorín se acabarán el Teleno, el cuartel de Astorga y El Ferral que posiblemente lo trasladen a Valencia. Defensa, con sus mentiras, se está riendo de nosotros, y mientras tanto en el polvorín se hacen voladuras a saco porque aquí no cuesta y en los demás polvorines sale demasiado caro. Que me digan si esto no es incongruente. Ya no estamos hablando de 73 hogares, sino de cerca de 2.000. O nos unimos todos o desapareceremos todos.

Mª Carmen Álvarez. SAN ANDRÉS