Lejos de los mejores en materia de limpieza

Un completo estudio sobre limpieza urbana y recogida de residuos elaborado por la OCU en 62 ciudades españolas deja a León en una zona media más bien discreta. Del informe se deriva que, en el caso de León, no caben actitudes autocomplacientes como las que en algunos momentos se han exhibido. Al contrario, queda claro que hay mucho por hacer para intentar escalar algunos puestos en una lista que da también ocasión para la envidia porque es una ciudad bien cercana a León, concretamente Oviedo, la que, con holgura, consigue mejor puntuación del país tanto en lo que concierne a la limpieza de sus calles y parques como a la recogida basuras.

En el apartado de la limpieza viaria, León presenta los peores registros de la Comunidad aunque las diferencias no sean muy ostensibles entre unas provincias y otras. Donde más insatisfacción se detecta es en la limpieza de excrementos (sólo el 41% de los encuestados dicen estar satisfechos en este caso) mientras que el grado de satisfacción llega al 60% al valorarse la limpieza de calles y aceras; lejos, no obstante de Valladolid y Palencia donde se llega al 69% de satisfacción y de Burgos donde se dan los mejores datos: 72%. La satisfacción global de los vecinos de León respecto de la limpieza viaria se queda en el 55% siendo el promedio general del país del 58%. Este porcentaje representa una mejoría sobre un estudio realizado en el año 1995, pero se trata de una mejoría claramente insuficiente a juicio de la OCU teniendo en cuenta además el tiempo transcurrido.

Donde, en general, se han advertido más progresos es en la gestión de los residuos urbanos pero también León aporta datos mediocres en este apartado. La satisfacción global alcanza en este caso el 56% mientras Palencia. Segovia, Burgos y Valladolid superan ampliamente el 60%. También deja claro el estudio que los vecinos colaboran activamente con la recogida selectiva siempre que se les faciliten los medios adecuados. En suma, una radiografía que merece la atención de los responsables municipales y que obliga a no dormirse en los laureles.