Cosmos: El Bierzo debe ser escuchado

No parece que haya muchas dudas sobre la decidida apuesta realizada por El Bierzo hacia los productos hortofrutícolas de calidad sin olvidar, como es lógico, los vinos bercianos que se han ganado a pulso un lugar de privilegio. A nadie puede extrañar que se defienda a ultranza esta vocación agroindustrial de extraordinaria trascendencia social económica y medio ambiental, cuando se vislumbran serios peligros en el horizonte.

Así se está contemplando, como un peligro real de efectos inmediatos el proyecto de Cosmos de quemar residuos en su cementera de Toral de los Vados. Y no se trata, en este caso, de la protesta impulsada por colectivos ecologistas -que también- sino de una creciente marea de indignación social ante la que no cabe cerrar los ojos, ni por los responsables de la empresa ni por los de la Junta de Castilla y León que, en su día, otorgó la autorización administrativa.

A esta autorización se acoge la empresa para continuar con sus planes que pasan por iniciar la quema entre el 23 y el 28 de mayo, es decir, la semana siguiente a las elecciones. El revuelo organizado en la comarca, y la coincidencia con el proceso electoral que concluirá el 22 de mayo, ha podido pesar en la decisión de retrasar las primeras operaciones de incineración pero la empresa ya no tiene margen: el día 28 caduca la prórroga de la autorización concedida por la Junta. Llama la atención la posición numantina que mantiene el alcalde de Toral, el socialista Pedro Fernández, que se ha quedado solo al apoyar los criterios de la cementera. Este -˜sostenella y no enmendalla-™ puede pasar una cara factura tanto a él como a su partido.

Nadie en El Bierzo, salvo al parecer el alcalde citado, se cree que la cementera se proponga incinerar exclusivamente residuos de biomasa (residuos forestales). El hecho de que tenga autorización para quemar hasta 33.000 toneladas de residuos anuales deja evidente que, tal como se ha venido denunciando, hay que hablar de residuos muy variados: neumáticos, plásticos domésticos, lodos de depuración, harinas y grasas animales, etcétera. No deja de resultar sorprendente que no exista la exigible transparencia en un extremo tan importante lo que abona los recelos de los colectivos que han hecho una piña contra el proyecto.

Es comprensible la preocupación que se detecta en la comarca: la cementera se enclava en el corazón mismo de la -˜olla berciana-™. La más que probable emisión de residuos al medio ambiente redundaría de forma negativa en la calidad de los productos agrarios y dificultaría su comercialización además de elevar la contaminación ambiental y afectar al turismo.

En pocas ocasiones se ha producido en la comarca un movimiento social tan firme y decidido que, de momento, desembocará en la manifestación convocada para el sábado 14 de mayo. Las adhesiones crecen por momentos pero si hubiera que destacar a alguien en ese movimiento opositor es a José Luis Prada. Creador de la marca -˜Prada a Tope-™ el empresario berciano fue uno de los principales abanderados del despegue de los productos bercianos de calidad. Su autoridad en este ámbito es incuestionable y ha vuelto a bajar a la arena arrastrando tras de sí a agricultores y comercializadores.

Ahora mismo la relación de opositores al proyecto de Cosmos incluye a los consejos reguladores de la manzana reineta, la pera conferencia, el pimiento asado, la castaña del Bierzo y el Botillo; es decir a todos los consejos implantados en la comarca junto como el Consejo Regulador de los vinos de D.O. Bierzo. También Asaja se ha mostrado beligerante así como una larga serie de asociaciones agrarias, cooperativas y colectivos ecologistas. Mirar hacia otro lado, no hacer los esfuerzos necesarios para replantear la situación cuando se produce una reacción de este calibre, sería incomprensible y temerario.