HISTORIAS DEL REINO
¡Cuerpo a tierra, las elecciones!
Afirman todas las encuestas que en el mundo han sido que la mayoría de los desencantados supera cada elección la media anterior, que existe un descontento real entre los ciudadanos hacia sus políticos, aunque con ello se logre una injusta generalización que engloba a personas ilusionas por un cambio, que beneficie a la sociedad, y las hermana con los grouchomarxianos cuyos principios, si no gustan a los votantes que han de mantenerles en la poltrona, se cambian y punto. Políticos que han aportado a León frente a los callados que buscan el asalto al poder sobre la minoría del uno, nombres conocidos por defender esta tierra frente a los que, después de años de muditos, ahora sacan barítona voz para buscar escaño, procuratela o concejil acomodo. Amigos lectores, juzguen sobre los hechos, voten sobre los logros reales y olviden promesas de elecciones. Elijan a los nombres que se apoyan en las siglas porque la política, como la vida misma, la guían las gentes, no una pancarta o una ilusión reivindicativa amojamada cual momia de la reina Sancha. Es tiempo de futuro, no de pasado, por mucho que la mayoría opte por quedarse en casa y no votar, pero sí quejarse de los resultados. Así nos va.
Probablemente hayan visto por nuestras calles unos carteles, tamaño folio, fijos en farolas y otros emplazamientos. En ellos se anuncia una convocatoria popular para el próximo 15 de este mes. La organiza una unión de ciudadanos forjada al calor del descontento enlazado en la Red de redes: Internet. Se agrupan bajo el nombre de 'Democracia Real ya', y buscan mostrar, aquí y en otras urbes, que los ciudadanos están cansados de protestar y nada hacer. Veremos hasta dónde llegan con una propuesta tan loable y valiente como la que consiguió el cambio en Islandia.
Allí, el pueblo ha logrado de forma pacífica que dimita el gobierno, que se nacionalicen los bancos. Decidieron los islandeses no pagar una deuda creada por una mala política financiera internacional, y han conducido en silencio una revolución contra el poder, ejemplo para Europa. Todo ello nacido en la crisis de un país en bancarrota desde el 2008 y que ahora, en el 2011, ha conseguido devolver el poder al pueblo soberano. El 93% de los islandeses ha salido a las calles para votar por el cambio real, por la verdadera democracia. 25 ciudadanos sin filiación política, mayores de edad, serán elegidos entre los 522 valientes que han presentado sus candidaturas para redactar una nueva constitución, que recoja las lecciones aprendidas de la crisis. Y ahí están, y aquí estamos. Así que si no votan no se quejen, si no protestan no esperen soluciones, si no se muestran valientes acepten el destino que otros eligen para ustedes. Por mi parte, vivan los vikingos y a votar.