La opinión del lector
Silvia
H ace un año que nos dejaste, ¡cómo me engañaste!, me dijiste «no subas a verme que mañana ya me da el alta y nos vemos en casa...»; subí al día siguiente pero ya estabas dormida y no te diste cuenta. Cada día te recuerdo, cuando voy de compras, cuando paso por tu calle, cuando voy al cole, a Casa Galicia... los primeros días a última hora del día cogía el móvil para llamarte, la costumbre, era cuando hablábamos tranquilamente.
Te quedaron tantas cosas por hacer... adorabas el colegio, los niños y tus compañeros, sabes que te llevan en el corazón y en el pensamiento, porque te lo demostraron cuando debían hacerlo. Todos esos niños que estuvieron contigo desde los 4 años, les cuidaste en el comedor, en el patio, en el autobús, les diste clases de ritmo, de baile moderno, les organizabas bailes en las fiestas del colegio... pero te faltó algo, para ti lo más importante, querías ser su profesora y no fue posible ¡cuánto sufriste por ello!; pero, sí que has sido profesora, c on todos los niños a los que dabas clases particulares, incluso sábados y domingos, tenías tanta dedicación que hasta la ambulancia para llevarte al hospital debía esperar a que terminaras tu clase. Soy feliz porque has formado parte de mi vida, por haber podido compartir contigo tantos momentos..., siempre alegre, preocupada por los demás, luchadora y valiente.
Iker y Alba, que con su sonrisa te lo decían todo y te hacían tan feliz... Tus padres y tus hermanas que tanto disfrutaron contigo y tanto sufrieron...¡les adorabas!. Alguien me dijo cuando te fuiste que deberíamos vivir por ti lo que tú no puedes y es lo que intento cada día.
Carmen Álvarez Pérez. LEÓN