EL GALLO. Grafiteros contra el patrimonio ferroviario
En la misma ciudad, léase León, que espera el AVE con cara de nuevos ricos, no somos capaces de prestar la atención necesaria a nuestro patrimonio ferroviario histórico que merece mejor suerte. La prolongación de Ordoño no sólo permite que la vista se pierda hacia la Catedral; también deja ver algunas muestras de esta desidia. No lejos de la nueva estación yacen y se exponen ahora sin tapujos a la vista púbica dos vagones que forman parte, con todo derecho, de ese patrimonio: el coche del tren correo, que utilizó la Mikado en sus entrañables apariciones, y el coche laboratorio que durante mucho tiempo se encargó de las tareas de inspección de las vías férreas. ¿Que qué ocurre con ellos? Pasen y vean si quieren contemplar lo hermoso que queda el patrimonio ferroviario después del paso de las hordas grafiteras. Una auténtica pena. Pero el AVE para el 2012.