editorial
Las urnas son demoledoras con el PSOE en la capital
Los leoneses quieren un cambio. Lo expresaron con rotundidad en las urnas. Con tanta rotundidad que han otorgado una mayoría absoluta que nunca nadie antes había alcanzado en la capital de la provincia. La lista encabezada por Emilio Gutiérrez logra 15 de los 27 ediles en liza. Es decir sube cuatro con respecto a 2007. Por contra, el descalabro de los socialistas de Francisco Fernández les deja con sólo diez representantes en el consistorio, tres menos de los cosechados hace cuatro años. La UPL, socio necesario en el todavía gobierno municipal, desciende a los dos concejales y pierde su condición de llave. Pierde un tercio de su representación.
El resultado de León es un reflejo de lo ocurrido ayer en todo el país. León además goza de un simbolismo especial por tratarse de la ciudad de origen del presidente del Gobierno. Y por eso mismo la aplastante victoria del PP que preside Isabel Carrasco adquiere un estigma especial en los comicios celebrados ayer en toda España.
El PSOE leonés sufrió seguramente el desgaste de la crisis, la recesión y el paro que ayer castigaron en las urnas al partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero. Pero también ha sufrido el castigo, en buena medida, de una gestión que en asuntos como el tranvía o la subida del IBI ha vivido de espaldas a los ciudadanos leoneses. De poco ha servido el esfuerzo desplegado en los últimos meses por el gobierno municipal de Francisco Fernández ofreciendo un cambio urbanístico histórico con la supresión de la barrera ferroviaria del Crucero. A los ciudadanos les preocupa hoy mucho más su seguridad laboral que cualquier alarde urbanístico por muy trascendental sea como es el caso de la eliminación de las vías ferroviarias por el medio de la ciudad. Y mucho menos de un costosísimo tranvía que mayoritariamente los leoneses rechazaban precisamente en tiempos de crisis y necesidades más urgentes.
De la misma forma ha sufrido un severo castigo el alarde de leonesismo ejercitado por el regidor en los últimos meses. Un castigo que también se ha trasladado a su socio de Gobierno. Los ciudadanos mandan a la UPL a la oposición sin posibilidades de ofrecerse para fortalecer una mayoría como venían haciendo desde hace tres mandatos. La UPL se ha visto en parte fagocitada por el PSOE durante los últimos cuatro años. El perfil bajo y subordinado que mostró durante el mandato el vicealcalde Javier Chamorro también le ha pasado factura en la urnas.
Sería injusto no valorar el mérito de Emilio Gutiérrez. Sin estridencias y contra todo pronóstico ha logrado la confianza de los ciudadanos de León como nadie antes lo había hecho.