Cuando la agilidad es exigible

La Administración es lenta de reaccio nes, lenta por naturaleza y lo certifica la experiencia cotidiana. La Administración sanitaria no escapa de este esquema pero, en ocasiones, se echa de menos, es exigible más agilidad, más capacidad de respuesta ante los problemas reales. Un ejemplo es el atasco que sufren los pacientes de salud mental, pacientes 'especiales' que precisan apoyo psicológico y psiquiátrico y que cada vez son más numerosos. No tiene mucho sentido que se señalen citas con plazos de dos y hasta tres meses para quienes precisan estos servicios. Así ocurre en la Unidad de Salud Mental de León pero hay que decir enseguida que el problema no es de los profesionales que atienden esta Unidad de forma abnegada. El problema es que hay que poner los medios, cuando el problema está a la vista y para que esta atención tan específica siga pará metros racionales