Zapatero se la juega... y España también

La magnitud de la derrota socialista en las elecciones ha abierto una crisis en toda regla que se está recrudeciendo por momentos y que ha convertido el Comité Federal, previsto para mañana sábado, en una cita crucial para el futuro inmediato del partido socialista y para su líder y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero también, y sobre todo, para el propio país, necesitado de una estabilidad que en las actuales circunstancias no es capaz de garantizar el partido en el Gobierno. La sorpresiva decisión anunciada ayer por la ministra Carme Chacón de no presentarse al proceso de primarias para elegir al candidato a las elecciones del 2012, deja el paso libre para que Rubalcaba se convierta en el líder del partido pero no deja de ser un peldaño más de una situación convulsa y crecientemente caótica. Por encima de componendas lo que el ciudadano detecta con claridad es un partido fraccionado y al mismo tiempo atenazado, incapaz de digerir el mazazo del pasado domingo. El PSOE puede lanzar sus órdagos y abrir un debate de ideas pero España reclama algo más apremiante que dejaron bien claro las urnas: elecciones anticipadas.