Un puente de futuro entre León y China

Ya se ha confirmado plenamente. A partir del próximo mes de octubre, coincidiendo con el comienzo del nuevo curso aca démico, el Instituto Confucio comenzará sus actividades en León. La capital leonesa es la sexta ciudad española, -tras Madrid, Granada, Valencia, Las Palmas y Barcelona-, que se convierte en sede de esta institución, el equivalente chino a nuestro Instituto Cervantes. Los responsables del Instituto Confucio han designado a la Universidad de Xiantang como el centro asociado al Instituto en León vinculado asimismo directamente a la Universidad leonesa. La decisión está tomada y los trámites que restan se formalizarán próximamente entre el gobierno chino y las universidades citadas de forma que estamos hablando de una realidad querepresenta una oportunidad extraordinaria para León. La estrecha relación que mantienen las autoridades académicas de la Universidad de León y de Xiangtan, explica qu e finalmente se haya apostado por León, hasta el momento la ciudad más pequeña que va a albergar una sede del Instituto Confucio.

No conviene perder de vista la trascendencia de esta iniciativa. Los centros Confucio tienen en la difusión y la promoción de la lengua y cultura chinas su razón de ser pero, al mismo tiempo, tienen como objetivo favorecer las relaciones de todo tipo, también las comerciales y turísticas.

Xiangtan ejercerá de centro coordinador y León sustentará el proyecto educativo que tiene su eje en la enseñanza del idioma chino mandarín y, a medio plazo, en la creación de títulos propios y certificaciones conjuntas. Paralelamente se abrirá un abanico de actividades académicas y divulgativas y se promoverán los intercambios entre los alumnos y los profesores.

De momento el Confucio ocupará unas dependencias del Centro de Idiomas de la Universidad pero está previsto levantar un nuevo edificio probablemente en la Palomera en una parcela prometida en su día por el Ayuntamiento. Es de esperar que el nuevo equipo de gobierno municipal coja el testigo y colabore decididamente en esta importante iniciativa que se suma a esa otra realidad esperanzadora que es la Universidad de Washington. Este es un camino que sólo puede traer benefi cios de todo orden para León.