EL GALLO
¿La sociedad que nos merecemos?
Los 'indignados' del 15-M siguen en su papel, necesario papel, de revulsivo social con la mira puesta en los políticos y en la forma de concebir el ejercicio de la política. Pero también la propia sociedad debiera ir superando algunas de sus contradicciones. El mes de mayo, el mes de las flores y de las comuniones, es también el mes... de las paradojas. Haciendo ojos y oídos sordos a una crisis pegajosa que no acaba de desaparecer, seguimos ejerciendo como tercos protagonistas de un colectivo ensayo de la ceguera. Las comuniones siguen siendo, en no pocos casos, en un espectáculo incomprensible de despilfarro. En esas cuasibodas se lanza un mensaje equívoco y desconcertante, -que poco tiene que ver con el de los catequistas-, a esos chicos a los que se llena de regalos, repetidos y absurdos, pero carísimos. Quizá tenemos la sociedad que nos merecemos.