¿Y el cráneo de San Isidoro?

El abad emérito de San Isidoro, Antonio Viñayo , está en ese momento en el que le llueven los homenajes. El último el que se le rinde en forma de un libro del Instituto de Estudios Leoneses en el que varios autores glosan la vida y la obra del sabio de Otero de las Dueñas. Seguro que don Antonio está agradecido pero es probable que hay algo que, a estas alturas de la vida, le causaría una especial alegría. Nos referimos a la recuperación de la reliquia más querida que, como tantas, se encuentra fuera del lugar que le corresponde por derecho: el cráneo de San Isidoro. Esta reliquia se llevó desde León, en tiempos de ordeno y mando, a la iglesia del Espíritu Santo de Madrid para celebrar la constitución del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y allí sigue pese a las repetidas reclamaciones del cabildo. ¿Verá Viñayo, y León, el regreso de reliquia tan preciada?