Emilio Gutiérrez, ante su gran reto

León entra en la semana decisiva, la semana de los cambios de gobiernos municipales. La mayoría de ayuntamientos, como algunos animales de primavera, mudarán de piel y cambiarán el color político de sus gobernantes. El más importante de la provincia, el de la capital, será uno de ellos. Después de cuatro años de gobierno socialista, los ciudadanos han decidido y han votado cambio. Un cambio que llegará de la mano del candidato del PP, hoy ya alcalde electo, Emilio Gutiérrez, que asegura que los cambios en la forma de gobernar la ciudad se van a ver desde el primer día, concretamente desde el mismo día 12, pese a ser domingo y no lectivo.

Bien está, pero Emilio Gutiérrez no debe olvidar que un gran poder conlleva siempre una gran responsabilidad. Y eso es lo que esperan de él los leoneses: responsabilidad para afrontar los grandes retos que le esperan a la ciudad en estos momentos de austeridad económica. Por eso, nadie entendería, tampoco sus votantes, que ahora quisiera poner el freno a alguno de sus compromisos de campaña. Él asegura que va a cumplir todo su programa, pero que tiene cuatro años de mandato para hacerlo y es cierto, pero no lo es menos el hecho de que algunas cuestiones requieren de una aplicación casi inmediata. Bajar el IBI un 10% es un compromiso que él mismo asumió y cuando lo prometió no lo condicionó a los cuatro años. Por eso, si ahora le pone un freno a una medida de ese tipo su credibilidad quedará un tanto en entredicho a las primeras de cambio.

Emilio Gutiérrez está a una semana vista de afrontar su gran reto: ser alcalde de León, algo por lo que muchos, incluidos en su partido, no apostaban. Será el sábado cuando tome posesión y, desde ese mismo momento, los ciudadanos comenzarán a descontar los días que faltan para que el ya alcalde asuma sus responsabilidades y comience a ejecutar todas las promesas que hizo en campaña electoral. Recuerde Gutiérrez que los leoneses no olvidan nunca una promesa y más pronto o más tarde acabarán pasándole factura si esta no se cumple. En su mano está que esta factura no le llegue a usted.