TRIBUNA
El Instituto Confucio en León
La noticia de la próxima creación del Instituto Confucio en León se hizo pública en un momento acaparado por el interés público y mediático en los resultados de las recientes elecciones autonómicas y locales. Por ello, merece la pena que volvamos sobre este anuncio y traslademos al lector las ventajas que se pueden derivar de la apertura de este Centro en nuestra provincia.
Es evidente que vivimos un momento en la historia contemporánea caracterizado por lo que se ha denominado globalización de los mercados e internacionalización de la economía y las sociedades. En este ámbito, un país tan dependiente de los flujos financieros y económicos procedentes del exterior, como es España, no puede permitirse quedar al margen de quien está llamado a ser la primera potencia mundial del siglo XXI. Actualmente, además de ser el país más poblado del mundo, China es un gigante económico de tal dimensión que ya ocupa el segundo lugar por tamaño económico (Producto Interior Bruto-PIB) y como comprador mundial de mercancías (importaciones). Además, es la primera economía del mundo en saldo positivo de la balanza por cuenta corriente y en ahorro nacional sobre PIB, lo que supone ser el país con mayor disponibilidad de dinero para invertir en el mundo. Si hasta ahora estos fondos se están dirigiendo en gran medida hacia la adquisición de deuda pública de diferentes países, no tardará el momento en que China se convierta en el líder mundial de la inversión directa extranjera.
Ante todo, la apertura del Centro Confucio en León es la confirmación de que no hay meta imposible si la voluntad es firme y el trabajo intenso y constante. En nuestro caso es el resultado de un proceso liderado por un pequeño grupo de profesores de la Universidad de León. Tras los primeros contactos personales realizados en 2003, se firmó, en 2004, un Acuerdo específico entre la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de León y el College for International Studies de la Universidad de Xiangtan por el que se creaba un doble Grado en Estudios Empresariales entre ambos Centros. Su contenido establecía que los alumnos realizarían sus estudios en sendos países: primero en China y después en León. De este modo sus graduados tendrían una titulación reconocida por las dos universidades. No se trataba de hacer estancias de corto plazo, como ocurre en los habituales convenios de intercambios de alumnos que existen en todos los Centros, sino de estudiar una Carrera completa estando dos años sucesivos en ambas Facultades de los dos países. Este acuerdo, innovador en su día, sigue siendo una experiencia única en las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de España.
La puesta en marcha de este acuerdo se produjo en octubre de 2006 cuando los primeros doce estudiantes chinos llegaron a la Facultad de León para comenzar el nuevo Curso. Durante los cursos siguientes se han recibido sucesivas promociones de estudiantes chinos hasta un total en el momento actual de 57, de los que buen número de ellos ya son graduados oficiales por la Universidad de León. Los empresarios interesados en el mercado y las empresas chinas deberían considerar la posibilidad que les ofrecen estos graduados que además de conocer ambos idiomas cuentan con una titulación económico-empresarial oficial. La presencia continuada de los estudiantes chinos en nuestra Facultad se ha convertido en algo tan normal en nuestro quehacer diario que los podemos encontrar no solo en las aulas con los demás alumnos españoles, europeos y americanos, sino también atendiendo a sus compañeros en diferentes servicios universitarios, como por ejemplo, en la Biblioteca de la Facultad.
Mientras se producía este flujo de estudiantes chinos hacia nuestra Facultad, en 2006 los anteriores Vicerrectores de Profesorado y Relaciones Internacionales y la Decana de la Facultad de León se trasladan a Xiangtan iniciando una serie de visitas mutuas que nos ha permitido recibir a numerosas autoridades académicas, políticas y económicas chinas en nuestra Universidad. Alcanzando su máximo nivel en 2009 con la presencia del Embajador de China en España en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de León. Estos contactos y las buenas relaciones que se han mantenido con la Universidad de Xiangtan durante estos años han hecho posible que nuestra ciudad sea una de las pocas en el mundo que va disponer de un Instituto Confucio. Como se informó en su día: León será la ciudad más pequeña del mundo en albergar este Instituto.
Ante el preocupante panorama que se alumbra a la universidad española en el que la competencia por atraer alumnos y recursos será cada día más intensa, la Universidad de León necesita lograr un posicionamiento competitivo entre las instituciones públicas de educación superior. La apuesta por la internacionalización es una opción excelente para establecer ventajas competitivas, en primer lugar, porque todavía es minoritaria entre las universidades españolas y además, porque cada día será más importante en la valoración de las instituciones de enseñanza superior y en las posibilidades de empleo de nuestros graduados. Se debe fomentar entre alumnos y profesores, fundamentalmente entre los más jóvenes, el estudio de idiomas y las estancias en el extranjero, la obtención de prácticas en empresas e instituciones de otros países, así como la presencia de profesores extranjeros en nuestros centros docentes y de investigación. La internacionalización es una apuesta estratégica que debemos adoptar impulsándola económicamente y reconociéndola como un conocimiento transversal de los alumnos, y como un mérito preferente y carga de trabajo de los profesores.
La apertura del Instituto Confucio en León permite disponer de una plataforma de comunicación cultural, económica y social con una nación que se está convirtiendo a pasos acelerados en el coloso del siglo XXI. Una nación poseedora de una rica cultura milenaria que ha producido notables avances de la humanidad y con capacidad para volver a ser una de los principales protagonistas de la historia. Deseamos que los llamados a dirigir este Centro tengan el empeño y ambición suficientes para difundir la lengua, la cultura y los valores del pueblo chino entre nuestros conciudadanos. Y a los leoneses les exhortamos a que sepan aprovechar las posibilidades que este Centro ofrece para su futuro personal y profesional.