editorial
Fernández Ladreda de quita y pon
Al más puro estilo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando anunció la retirada de tropas de Irak en su primera intervención nada más llegar a La Moncloa allá por el 2004, el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, ya ha tomado su primera decisión dentro de las 100 medidas anunciadas este mismo lunes: retirar los bolardos de Fernández Ladreda, eliminar el carril de taxi y bus y convertirla en cuatro carriles. Con eso se pone punto y final a una remodelación que el anterior equipo de gobierno con su entonces concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, a la cabeza presentó como un ejemplo de sostenibilidad.
Emilio Gutiérrez lo había anunciado en campaña electoral, había dicho que cambiaría Fernández Ladreda y que le devolvería los cuatros carriles, por lo que su decisión no puede recibir reproche alguno. Pero eso no evita que el de Fernández Ladreda sea el ejemplo claro de falta de previsión a la hora de gastar el dinero público. La obra costó más de cinco millones de euros, que salieron del Plan E, y ahora apenas un año después se deshace parte del camino y de lo hecho sólo va a quedar el pasillo central con asientos y macetas. Las administraciones, sobre todo los ayuntamientos, deberían saber que las obras no pueden ser de quita y pon.