editorial
El PSOE castiga a los ganadores
La crisis del Partido Socialista es ya una realidad tan plausible y patente como la airada reacción de su secretario de Organización, Ibán García del Blanco, contra aquellos que simplemente, en el ejercicio de su potestad democrática, decidecidieron presentar una lista alternativa al Consejo Comarcal y, democráticamente, ganaron a la oficial. Ibán García del Blanco anuncia ahora una propuesta de expulsión para aquellos que lideraron esta rebeldía: los alcaldes de Cubillos y Arganza, José Luis Ramón y Luis Manuel González, respectivamente, y el ex regidor de Cacabelos, José Manuel Sánchez. Pero no se queda ahí y amenaza directamente a todos aquellos que osen tan siquiera seguir el mismo camino que los tres expedientados. La airada reacción del secretario de organización del PSOE y mano derecha del secretario provincial, Francisco Fernández, esta fuera de toda justificación y de toda lógica democrática y sirve sólo para demostrar que, realmente, la propuesta de expulsión para José Luis Ramón, Luis Manuel González y José Manuel Sánchez no tiene justificación en ningún punto del articulado de los estatutos del partido.
Las palabras de García del Blanco están fuera de la lógica de cualquier organización democrática y más teniendo en cuenta que están hechas por aquel que se encarga de velar porque esa organización funcione democráticamente. Amenazar a cargos del partido por el mero hecho de discrepar y de hacerlo llamándoles «indignos» e «inmorales» no ayudará en nada a cerrar la grave crisis socialista. Al contrario, las palabras de Ibán García del Blanco, además de inaceptables, servirán para agravar, enquistar e intensificar más la crisis en la que está sumido el Partido Socialista desde las elecciones del 22-M.
Y lo más curioso que Del Blanco, exponente máximo de la derrota socialista ya que fue el encargado de organizar la campaña electoral, arremete, carga e insulta a aquellos cargos del partido que, pese a la que está cayendo, supieron mantener fuerte al PSOE y ganaron en sus territorio. Es el mundo al revés. Los perdederos castigan a los ganadores.