EDITORIAL
La Cultural, un símbolo de León, ante el caos
Ya está consumado. Han sido meses y meses de tira y afloja, de dimes y diretes, de idas y venidas de unos y otros. De viajes de todo tipo de personajes variopintos a León y, finalmente, la Cultural y Deportiva Leonesa, uno de los símbolos de León, está hoy abocada a la desaparición. La Federación Española de Fútbol comunicó ayer su descenso a Tercera División, junto a otros once equipos, por el impago de 387.000 euros a la plantilla.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) lo había avisado hacía tiempo y lo ha cumplido: no habrá moratoria y aquellos equipos que al 30 de junio estén en deuda con sus jugadores perderán la categoría. Esta es la realidad, una realidad que supone un mazazo para León, que hoy ve como la Cultural, su Cultural, entra en liquidación, que la llevará casi con toda probabilidad a desaparecer después de 88 años de historia, que hacen del equipo culturalista uno de los más importantes del fútbol español. Esta es la realidad, estos son los hechos, pero no es algo que sea fruto de un día o ni siquiera de un año. Esto es el fruto del caos y del despilfarro que se sembró hace ahora diez años, en junio del 2001, cuando los pseudoempresarios de Profutle irrumpieron en la dirección del equipo culturalista. Esos eran los años del despilfarro, del gasto sinsentido y descontrolado y de promesas que venían a demostrar la falta de criterios de estos pseudoempresarios, que en su osadía llegaron incluso a decir que la Cultural jugaría en Europa. Pues bien, el tiempo ha demostrado que nada de lo dicho era cierto y que su capacidad de gestión estaba sólo basada en el caos y en el despilfarro y hoy la Cultural en lugar de en Europa está al borde del abismo: en Tercera División y sin futuro.
Pasaron los años y algunos de los pseudoempresarios, amantes de aventuras grandilocuentes que casi siempre acaban en quiebra, saltaron del barco y lo dejaron casi a la deriva, mientras otros, entre ellos Domingo Cueto, han resistido al frente del mismo hasta el final. Es cierto que Cueto y los actuales dirigentes tiene su cuota de responsabilidad en este desastre, pero no lo es menos que Domingo Cueto ha estado ahí, con errores y con aciertos, hasta última hora y ha dado la cara, su dinero y hasta su salud por la Cultural. Otros no dieron ni lo uno ni lo otro.
Quienes también han estado ahí dando su apoyo hasta el último momento han sido las administraciones, cuyas subvenciones, aunque con retraso, han mantenido en pie en no pocas ocasiones al equipo culturalista, mientras los pseudoempresariois de Profutle seguían con el despilfarro y con el caos.
Ahora llega el momento de parar y de mirar al futuro. La Cultural está ya en Tercera División y se ve prácticamente abocada a la desaparición. Esta es la dura realidad. Así se pone fin a 88 años de historia de uno de los equipos emblema del fútbol español, que ha estado aunque sólo fuera una temporada en Primera División. Pero esta realidad, que sume en el dolor a los culturalistas, debe ser el punto de partida desde el que resurja una nueva Cultural. La más que posible liquidación y desaparición debe servir como regeneradora de un nuevo equipo. Y, para eso, debe tenerse muy en cuenta el pasado para no cometer los mismos errores, esos que ahora han tirado por tierra la historia de un club emblema del fútbol español, del club de León. Es el momento de las políticas con criterio, de hacer tierra quemada con todo lo que se ha vivido hasta ahora y de inyectar savia nueva de la que brote una nueva entidad deportiva, totalmente saneada en lo económico y en lo deportivo. La Cultural, uno de los símbolos de León, está hoy sumida en el caos, un caos que debe verse como un ahora o nunca. La Cultural debe comenzar a trabajar ya para cimentar un futuro que le permita salir del abismo en el que se encuentra.