AL DÍA
Otro regalo a Bildu
Ni en el mejor de los escenarios posibles, la nueva franquicia de ETA, la coalición Bildu, se hubiera podido imaginar la inmensa «generosidad» que el Gobierno de Zapatero ha tenido con ella en los últimos meses. Primero fue la decisión del Tribunal Constitucional, que siguiendo los dictados políticos del ejecutivo permitió que Bildu se pudiera presentar a las elecciones municipales y forales en el País Vasco y en Navarra del pasado 22-M, obteniendo un magnífico resultado que le permite gobernar en el Ayuntamiento de San Sebastian y en la Diputación Foral de Guipuzcoa, amén de en otro centenar de ayuntamientos vascos y navarros.
Ahora, ha sido la decisión, teledirigida desde el Ministerio de Cultura, de designar a San Sebastian capital europea de la cultura en el 2016. Se comprenden perfectamente las imágenes que se han podido ver en las últimas horas del nuevo Alcalde de la ciudad, Juan Carlos Izaguirre, absolutamente eufórico, porque de alguna manera es como si a Bildu le hubiera tocado la lotería. Entre los argumentos esgrimidos por el Presidente del Jurado, Manfred Gaulhofer, figura el siguiente: «el jurado ha entendido que hay una clara expectativa de que la ciudad que represente la cultura pueda contribuir a frenar la violencia en el País Vasco».
El problema no es que este tal Gaulhofer pueda decir esta patochada y quedarse tan tranquilo. El problema es que en el jurado que presidía había seis miembros de trece que habían sido designados directamente por la ministra de Cultura, Ángeles González-"Sinde y que han votado como corderitos la candidatura de San Sebastián. Seis miembros, todos españoles, que se suponen deben conocer cual es el proyecto político de la nueva franquicia de ETA. El problema es que todo hule tan mal que apesta. Se trata de una decisión impulsada por el Gobierno, de un claro contenido político, que se inscribe dentro del proceso de negociación que desde el año 2004 está llevando a cabo Zapatero, con la inestimable ayuda de Rubalcaba, con ETA. Y este es un gesto más hacia la banda y hacia sus conmilitones políticos.
El caso es que ETA-Bildu va a tener en los próximos años un magnífico escaparate abierto al mundo gracias a esta decisión del Gobierno de Zapatero. El Presidente que se ha despedido de todo el mundo pero que no acaba de irse ha vuelto a poner en bandeja a ETA algo que es esencial para la banda terrorista: lo que ellos mismos llaman «la internacionalización del conflicto». ¿O es que alguien duda que ETA-Bildu no va a aprovechar esta plataforma de la capitalidad cultural europea de San Sebastian para plantear al mundo mundial, por ejemplo, que lo que ha existido y existe en Euskadi es un «conflicto» de naturaleza política que no se resolverá hasta que el Estado Español no deje que los vascos puedan decidir libremente su futuro?.