La sangría poblacional sigue imparable
La pérdida de población sigue siendo uno de los principales problemas, si no el principal, de León. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, aquellos que hacen referencia al movimiento natural de la población o, lo que es lo mismo, el que recoge el número de fallecidos y de nacimientos, deja a la provincia a la cola de la Comunidad y como una de las peores del país, en lo que a saldo vegetativo se refiere. El número de muertes casi duplica ya al de nacimientos en la provincia, lo que significa un crecimiento vegativo negativo de 2.300 leoneses en el último año.
Una situación que sociólogos como Prisciliano Cordero del Castillo ya califican de «grave», razón por la que exige políticas eficaces para corregirla. Unas políticas que en León no se han puesto en marcha y por lo que parece tampoco hay intención.
Pero los números son tozudos y estadística va y estadística viene, la provincia se desangra y se coloca a la cola como la peor en ratios de población de Castilla y León. Es necesario ya que los políticos dejen de mirar para otro lado y de culparse sobre la grave situación. Unos y otros, PP y PSOE, que son los partidos mayoritarios y que gobiernan las principales instituciones, están obligados a entenderse para caminar de la mano en esta materia. Mucho se ha hablado de la Agenda de Población a lo largo de la Legislatura anterior y parece que en ésta se va a seguir hablando, pero nada parece que se haya hecho, porque Castilla y León es, junto a Galicia, la Comunidad que peor saldo vegetativo presenta. El tiempo de las palabras ya ha pasado y es ya el momento de actuar, de ejecutar políticas que permitan revertir esta situación o de lo contrario la sangría poblacional de León y del conjunto de la Comunidad va camino de ser imparable y, lo que es peor, de convertirse ya en irreversible. Está en juego el futuro de León, de los leoneses y de los castellanos y leoneses y los políticos no pueden mirar para otro lado o culpar al empedrado. Otros territorios ya lo han conseguido.