CRÓNICASBERCIANAS
Aislados
N o hace tanto tiempo el Bierzo podía presumir incluso de cierta preponderancia en la provincia y en la comunidad como nudo de comunicaciones entre la Meseta y el Noroeste. Primero con la vieja Nacional VI y luego con la autovía A-6. Hoy, en cambio, las principales organizaciones empresariales de la comarca comienzan a ver como el nivel de competitividad de sus asociados amenaza ruina frente al auge de infraestructuras que han experimentado otros territorios. Sin ir mucho más allá León y su alfoz; por no hablar de otras zonas de este país.
Pero lo peor aún está por venir. Porque los proyectos pendientes o que algún día se creyeron pendientes parecen cada minuto que pasa más lejanos. De hecho, entre las elecciones, el quítame tú que me pongo yo, y la galopante crisis , asuntos como el de la alta velocidad ferroviaria de León a Ponferrada y luego hacia Galicia, o incluso la autovía a Orense, la A-76, se han caído ya de todas las agendas de negociación institucional y de confrontación política. Fracasos como el de algunas líneas «locales» del AVE a las que recientemente se les acaba de echar el cierre abonan aún más la certidumbre que ya existía de que al Bierzo no llegará ni tan siquiera el tren burra al que los más pesimistas se referían para aludir a las lanzaderas que supuestamente sustituirían a los modelos más sofisticados que recorren los grandes ejes de la alta velocidad. Y de la más probable conexión urgente con Orense y más allá con Vigo tampoco se esperan noticias del Gobierno más lamentable que para el Bierzo se haya conocido en este terreno crucial para su futuro y el de sus gentes.
Constituido ya el Consejo Comarcal es imperativo para este ente dejarse de perder el tiempo con más o menos competencias en campos de dudoso interés para la ciudadanía y convertirse en catalizador de voluntades y capacidades de presión frente al nuevo Ejecutivo Herrera y del que llegará al Estado para que se corrija cuanto antes, pese a la delicadísima situación económica, el desfase mortal que se está acumulando en el ámbito de las comunicaciones. Si la mitad del empeño que la mayoría de los políticos comarcanos han exhibido en las últimas semanas para colocarse en el seno de sus propios partidos lo emplearan a esta tarea, quizás la sombra del aislamiento desvanecería un poquito.