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Roberto Enríquez Álvarez, concejal de Hacienda, Regimen Interior y Personal. Bembibre
León

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Sobre Roberto Enríquez y la presidencia de Armi.

Señor director: el comentario de El Gallo de la edición de ayer (14.07.2011) de su periódico se me cita personalmente. Por tanto considero de estricta justicia que ordene publicar esta carta, a la mayor brevedad posible y, al menos, con el mismo realce que tienen los comentarios que se han efectuado sobre mi persona. 1º .Yo no sé si «uno de Bembibre aspira a presidir Armi», lo único que puedo decirle es que no soy yo. Es más, expresamente le dije hace tiempo a mi alcalde quien, efectivamente, pensaba que, por mis conocimientos y experiencia en minería, podría hacer una buena labor en defensa del sector, que precisamente por mi implicación profesional y personal con Victorino Alonso (de la que me siento muy orgulloso) de ninguna de las maneras iba a aspirar a dicho cargo, así que ya pueden borrarme de la lista de aspirantes, si es que alguna vez alguien me incluyó en ella. Realmente, a lo que yo aspiro es a ser ministro de Industria, pero eso cuando gobierne don Mariano Rajoy. 2º. En cuanto a mi regreso a la política, «de momento sin demasiado acierto», eso obviamente lo tendrán que juzgar los ciudadanos de Bembibre. De momento, sólo puedo decir, con algo más de objetividad que la que el comentario apunta, que la candidatura de la que formé parte obtuvo el mejor resultado electoral de la historia de Bembibre y no quiero atribuirme ningún mérito que no me corresponda, pero algo habré tenido que ver, junto con el resto de mis compañeros. Y sobre mis aspiraciones políticas, lo único que puedo decirles es que aspiro a que la Hacienda Municipal de Bembibre se gestione con honestidad. Así se lo he hecho saber al interventor y al tesorero y que el personal del Ayuntamiento de Bembibre sea gestionado con justicia y acceda al ayuntamiento conforme a procesos de selección basados en los principios de mérito, capacidad, igualdad y publicidad; sin interferencias de los políticos y así se lo he trasladado a la responsable de la unidad de personal. Esos son mis principios, no tengo otros y si a alguien no le gustan que lo diga.