editorial
Fomento ya no puede decir que no a la A-76
Los diputados nacionales del Partido Popular de las provincias de Lugo, Orense y León pusieron ayer en un brete al ministro de Fomento, el precisamente gallego José Blanco, al exigir la inmedita ejecución de la autovía que deberá unir Ponferrada con Orense para convertirse en el tercer gran acceso a Galicia desde la meseta. La A-76 es, probablemente, la infraestructura que, junto a la autovía León-Valladolid, acumule más retraso en la ejecución de las obras y, sobre todo, más promesas políticas incumplidas.
Se amparaba Blanco hasta ahora en la excusa del bloqueo que Galicia ha impuesto sobre el trazado propuesto por el ministerio por razones medioambientales y es cierto que había argumentos para todos los gustos hasta que por fin esta misma semana la Xunta daba un paso al frente: un viaducto y un desvío de apenas 4,6 kilómetros evitan los daños medioambientales que se suponía que causaría sobre el espacio protegido de la sierra de La Lastra. Resulto el problema es justo que se exija la ejecución. La A-76 es esencial para la comunicación con el sur de Galicia y fundamentalmente con Vigo, la salida más directa al mar, pero sobre todo es esencial para el desarrollo del Bierzo en general y de Ponferrada en particular al abrirle un gran mercado que desde Valdeorras mira más al este que al oeste.