El aeropuerto necesita rentabilidad
El horizonte del aeropuerto de León no es mejor que lo que deja atrás. Cuando acabe el presente ejercicio, el aeródromo de La Virgen del Camino superará los 110 millones de euros de déficit, según los datos aportados del informe de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena). La empresa estatal encargada de gestionar estas infraestructuras admite que a 31 de diciembre del 2009 había 97,1 millones de euros de rémora, a los que hay que sumar los 7,3 millones de pérdidas que arrastró en el 2010. Nadie niega que esta tendencia, a la vista de los frutos del presente ejercicio, la tendencia se mantendrá y elevará por encima de los 110 millones de euros la cuenta negativa. Mucho dinero acumulado en el debe, más si cabe cuando desde su apertura, en 1999, se han invertido más de 88 millones de euros en las instalaciones; 80 de ellos en los últimos 6 años para instalar el sistema ILS de aterrizaje, prolongar la pista y que pudieran llegar vuelos internacionales y construir una nueva terminal.
Cierto que se trata de un servicio público y como tal no tiene como principal objetivo la rentabilidad, como demuestra el hecho de que sólo 10 de los 47 aeródromos nacionales cerraron con beneficios en el 2010. Pero lo que sí debe plantearse es un nuevo modelo en el que todas las administraciones aúnen esfuerzos. La Junta, la Diputación y el Ayuntamiento, reunidos en el Consorcio aeroportuario, no deben cejar en el empeño de potenciar los vuelos chárter que este mismo verano han empezado a promocionarse, después de fiascos como Lagun Air y enfrentamientos políticos que paralizaron el desarrollo. Pero también Fomento, dentro de la reorganización y privatizaciones que tiene programadas en Aena, debería buscar la fórmula para que los aeropuertos periféricos estratégicos -”como León, que fue una de las cuatro primeras bases militares de España-” tengan un papel auxiliar y no sólo residual.
Sería lamentable que con todas las condiciones, la falta de gestión hiciera más profundo el pozo en el que se entierran las inversiones.