LM llama a las puertas de la Junta

No soplan buenos vientos para LM Windpower. En realidad no son buenos para el sector eólico en general. La factoría ponferradina que fabrica palas eólicas, referencia de desarrollo hace sólo unos años, ha acusado con extrema dureza los efectos de la crisis que en definitiva ha venido a agravar las consecuencias de la falta de definición de un marco estable para las energías. Apenas da trabajo la fábrica de Santo Tomás de las Ollas a trescientos trabajadores, una cuarta parte de los que llegó a tener en nómina. Y, al parecer, lo peor está por llegar. Airearon ayer los socialistas el rumor sobre el traslado de la producción y el clamor del comité de empresa para exigir la implicación de la Junta y un mínimo de atención por parte de su presidente, el mismo que, recordaron, garantizó en su momento que la planta garantizaría el empleo de todos sus trabajadores, sus hijos e incluso sus nietos. Eran otros tiempos, claro, pero siendo consecuente lo que ahora debería hacer es poner fecha a la apertura de nuevos parques eólicos que garanticen la actividad de la planta, cuyo mercado es básicamente nacional, e imponer medidas de amparo para un sector clave en el desarrollo industrial de la provincia. No vale encogerse de hombres y decir, como hizo su consejero Tomás Villanueva, que no va a comprar él las palas.