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León

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Con motivo de la reforma del artículo 135 de la Constitución Española han ocurrido muchas cosas, entre otras, la deserción interesada de algunos diputados nacionalistas, saliendo del Congreso para no votar y la aparición de varios artículos en la prensa contrarios a la reforma, alguno en este mismo Diario de León. Que unos diputados nacionalistas salgan del Congreso para no votar demuestra el significado que para ellos tiene la democracia. Cuando alguien hace una propuesta, se debe votar si o no o se abstiene. Eso sería lo correcto, pero echar a correr porque no le gusta la propuesta, demuestra el talante democrático de algunos políticos

En cuanto a las opiniones aparecidas en la prensa, pues más de lo mismo. El artículo, al que quiero hacer referencia, lleva por título «Atentado contra el Estado Social». El articulista compara al Estado con una familia, algo que considero correcto. Lo que no encuentro tan correcto es equiparar gasto con inversión. En los últimos años, el Gobierno Socialista ha gastado mucho más de lo que ha ingresado, algo que habitualmente no ocurre en las familias. Cuando una familia compra una vivienda, está haciendo una inversión sin que ello signifique que gasta más de lo que ingresa. Si una familia ingresa, por ejemplo, 1.500 euros al mes, lo normal es que compre una vivienda con una hipoteca que pueda asumir mensualmente y, así la deuda no aumentará mes a mes. Si, por el contrario, esa familia compra una vivienda mucho más cara y necesita gastar mensualmente 2.500 euros, pues vivirá muy por encima de sus posibilidades y acabará en la ruina. Lo que está muy claro es que tanto la familia como el Estado deben vivir con los servicios sociales que puedan pagar. El Estado ha gastado mucho más de lo que ha ingresado, pero ese gasto no ha sido unicamente para invertir, construyendo hospitales o autovías, sino que una gran parte ha sido despilfarrada en subvenciones por todo el mundo. En el caso de las Autonomías, el despilfarro ha sido a manos llenas. Todas o casi todas las Autonomías han despilfarrado el dinero, no en inversiones productivas sino en subvenciones millonarias a amiguetes que nada tienen que ver con los servicios sociales. Tenemos el caso de la autonomía de Castilla-La Mancha. A finales de marzo tenía un déficit de 700 millones de euros. Dos meses después el déficit había aumentado en 2.000 millones. Pregunto ¿en qué se invirtieron esos 2.000 millones de euros? ¿alguien lo puede explicar? ¿alguien puede demostrar que esos millones han sido una inversión para el futuro de los manchegos?

Tampoco me sirve que se diga que existe fraude fiscal y que el Estado podría ingresar mucho más dinero. Es posible, por no decir seguro que ahí tiene razón, pero lo que no se puede hacer es gastar más de lo que se ingresa con la esperanza de recuperar los ingresos defraudados a la hacienda pública. No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo. Ese despilfarro de las autonomías ha conseguido que en España, por primera vez en su historia, los hijos vivan peor que los padres y, si no se pone remedio, los nietos vivirán peor que los hijos. El verdadero atentado al estado social es precisamente el despilfarro de las Administraciones. Esta reforma es lo único bueno que se ha hecho con la Constitución en los últimos 30 años. Aunque mucho me temo que esta reforma de la Constitución no va a servir para nada ya que las Autonomías seguirán haciendo lo que les de la gana como han hecho hasta ahora y no pasa nada. Las Autonomías no guardan la lealtad constitucional, por lo que la Constitución Española es papel mojado. Basten tres ejemplos para demostrarlo.

1º- Los Tribunales Superior de Justicia de Cataluña, el Supremo y el Constitucional han dictado sentencia sobre la enseñanza en Cataluña, obligando a equiparar los idiomas catalán y españo, algo que no se ha cumplido y que la Generalidad de Cataluña ha dicho que no va a cumplir. La Ministra de Defensa de España, la señora Chacón y el Ministro de Justicia, el señor Caamaño, que han jurado o prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución, han dicho que las cosas deben seguir como están, que funcionan bien; o sea, que no es necesario cumplir las sentencias. En Cataluña, la Bandera de España es motivo de mofa, falta de respeto y, hasta la queman como si quisieran echar a España de Cataluña. Y no pasa nada.

2º La Constitución no se ha cumplido ni un solo día en la Comunidad Vasca. Baste comprobar la disposición transitoria cuarta del Estatuto de Guernica para comprobarlo. Los nacionalistas vascos han hecho lo que han querido con el Estatuto y con la Constitución. Y no pasa nada.

3º La creación de la Autonomía de Castilla y León está en contradicción con el artículo 2º de la Constitución que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran España. A ver quien es el guapo que es capaz de demostrar que Castilla y León es una región, que la provincia de Santander (hoy Cantabria) es una región o que la provincia de Logroño (hoy La Rioja) es una región. Las provincias de Logroño y Santander, junto con las de Burgos y Soria fueron siempre el núcleo central de Bardulia, que dio origen a Castilla. (Curiosamente estas cuatro provincias fueron reconquistadas por los Reyes de Oviedo y León) Por otra parte, a ver quien es el guapo que es capaz de demostrar que León no es una región. A ver como explica el significado de un león en el escudo de España.

Me gustaría comprobar que aquellas personas que perecen defender la pureza de las leyes de España, pidiendo su cumplimiento y que protestan cuando no se cumplen, se pronunciaran con la misma fuerza en todos los casos y no solamente en los que interesa por unos u otros motivos políticos, porque esa es la verdadera democracia. La demagogia es degradación moral y política y por eso hoy, no se sabe si España es un Estado de Estados, un Estado federal o uno Confederal. Por el mismo motivo, León está sufriendo la mayor decadencia de toda su historia. No es solamente que los hijos vivan peor que los padres, es que ni siquiera puedan vivir aquí, y los que pueden poner remedio no hacen nada para remediarlo con lo fácil que es: que se cumpla la Constitución. La Constitución está para cumplirla cuando interesa y cuando no interesa. Lo dicho, la Constitución Española, papel mojado.