LA GAVETA
Alberto Pérez Ruiz
En 1989 se celebró un homenaje a Ramón Carnicer en Ponferrada organizado por el Instituto de Estudios Bercianos, que entonces presidía José Antonio Iglesias Arias.
Ramón estuvo presente y participaron diversos escritores y críticos. Como era de esperar, Antonio Pereira fue pieza clave de aquellas jornadas, tan particularmente hermosas. Donde, además, nos reímos mucho. En las cenas, en los actos y en la calle. A mí me impresionó la leal implicación de los políticos en el homenaje. Muy particularmente, del entonces presidente de la Diputación, Alberto Pérez Ruiz.
Me sorprendió su interés sincero y cómplice por los actos programados. Por las conferencias y por la obra de Ramón Carnicer, que siempre ha estado un poco en el olvido. Porque en este país se paga muy caro no formar parte de determinadas camarillas. Como dice Arcadi Espada, en España se premia el quién y no el qué. En todo.
Pérez Ruiz era y es una especie de Antonio Machado que desempeñó importantes cargos públicos. Un profesor de secundaria socialista, enraizado en la mejor tradición de ese gran partido, que es la de la cultura y la educación. Unas señas de identidad que en buena parte ha abandonado para caer en el sectarismo cultural y en la demagogia igualitarista en lo educativo.
El sueño de los demócratas en tiempos de Franco era la cultura. La democracia y la cultura iban de la mano. La democracia llegó, pero la cultura quedó en segundo plano. Eso fue así porque los políticos socialistas no se esforzaron como debían. Hicieron mucho, pero hicieron poco.
En cuanto a la derecha, no hay mucho que esperar. La derecha tiene de la cultura un criterio ornamental. Por eso en sus organigramas la fusiona con el turismo y no con la educación. Hay nobles e importantes excepciones sin duda, también en León; pero en general para la derecha la cultura es un gasto muy recortable. Y para la izquierda debería ser, siempre, el único gasto que debe aumentar. Incluso cuando hay crisis. Y gastar bien, claro.
Pérez Ruiz simboliza todo eso. También cómo un señor de la Rioja se integra y forma parte muy activa de la cultura y la sociedad leonesas. Porque la modernidad es eso: salir del terruño, hacerse vida y tiempo en otros escenarios. Ahora se publica un libro de don Alberto, a quien no volví a ver desde aquel remoto 1989. Es un texto de pensamientos, de palabras sabias que son expresión de autenticidad.
Y mientras eso pasa vivimos añorando un socialismo vinculado estrecha y creativamente a la cultura y al universalismo. El que construyó cuatro mil escuelas en la República en solo cinco años. De ese sentir viene el profesor Pérez Ruiz. Y su libro.