Confucio, una ventana al nuevo milenio

En León lleva décadas abierto el debate sobre la necesidad de lograr nuevas oportunidades de futuro. Un debate no siempre bien encauzado y que ha estado en casi todas las ocasiones carente de conclusiones reales y carente de demagogia. Y ayer en el Auditorio se plasmó una vía real de oportunidades con la puesta en marcha del Instituto Confucio de la Universidad de León, una ventana internacional para la ciudad y para la provincia centrada precisamente en el que se está convirtiendo en uno de los ejes del nuevo milenio: la apertura de las fronteras chinas al mundo y la internacionalización de China al mundo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puso de relieve este nuevo contexto internacional en sus palabras cuando ensalzó el dinamismo económico del gigante asiático sobre el que llegó a asegurar que «incluso asusta».

Para León, según aseguró el propio Rodríguez Zapatero, el Instituto Confucio abre un camino de ida y vuelta por «senderos insospechados» que facilitará la bidireccionalidad. Por una parte convierte a la ciudad a través de su universidad en una «puerta por la que entra toda la magnífica riqueza de China de hoy y de ayer», y por otra, sirve de plataforma hacia el país más poblado del Planeta para los estudiantes, las empresas y la propia cultura española.

La oportunidad para León es realmente singular ya que el Instituto Confucio dispone de un total de 350 centros con 450 aulas repartidas por 104 países. Unas cifras realmente importantes si se tiene en cuenta que dispone de aproximadamente 10.000 profesores y medio millón de alumnos. Y en este contexto León se convierte en «la ciudad más pequeña del mundo» en abrir una embajada del instituto, según destacó el propio Zapatero.

El acto de ayer en el Auditorio de León, al que se sumaron todas las instituciones, es sólo el punto de arranque para este proyecto que en su primer paso abrirá sus puertas en el centro de idiomas existente en la Universidad de León aunque su sede se construirá en el barrio de la Palomera en un solar que ha sido cedido por el Ayuntamiento. Los costes para este proyecto ya tienen la inversión asegurada a cargo de la Universidad de Xiangtan, que está hermanada con la de León.

El Instituto Confucio se convierte de este modo en un proyecto ilusionante y prometedor para la ciudad y la provincia porque se centra precisamente en el país más pujante del Planeta y cuyos datos son abrumadores desde todos los puntos de vista. Uno de los más resaltados ayer fue la cifra de turistas chinos que se calcula que visitarán España en menos de una década. Para el 2020 ya se espera que un millón de ciudadanos del gigante asiático visiten el país y en el caso de León es presumible que pueda llevar un buen mordisco de esta tarta gracias a este Instituto Confucio que se convierte en el centro de operaciones chino para todo el noroeste de España.

Una ventana para León que llega de la mano de Rodríguez Zapatero, el gran valedor del proyecto, en la que podría ser su última visita como presidente del Gobierno antes de abandonar La Moncloa. El rector de la Universidad, José Ángel Hermida, destacó ayer de forma reiterada el intenso papel desarrollado por el presidente del Gobierno para que este proyecto del Instituto Confucio haya llegado a buen puerto.

El alcalde Emilio Gutiérrez también quiso poner el énfasis en la colaboración de las instituciones chinas y españoles y alabó el papel que ha tenido Zapatero en su puesta en marcha.

Sin duda este lunes quedará para el recuerdo como el día en que para León se abrió una ventana al nuevo milenio de la mano de quién será uno de sus grandes protagonistas, el gigante chino.