EDITORIAL
Un castillo de naipes como presupuesto
El presupuesto del Ayuntamiento de León tiene un desfase de 15 millones de euros. Si al cerrar el año el 31 de diciembre no quiere incrementar su ingente deuda de nuevo precisa ajustarse el cinturón y sacar de donde no hay.
El conflicto es sencillo de entender. Un presupuesto tiene que estar equilibrado entre gastos e ingresos. Y si se quiere incrementar el gasto sin disponer de ingresos la única fórmula es inventárselos . Algo así es lo que ocurrió en Ordoño II con los presupuestos municipales.
En el año 2010 se hincharon las partidas de entradas de dinero al Ayuntamiento para conseguir equilibrarlas con los gastos. Y como para el 2011 no se hicieron presupuestos y el entonces concejal, Miguel Ángel Fernández Cardo, optó por prorrogar los del año anterior se arrastraron esas partidas que estaban consignadas y que nunca llegaron a hacerse líquido .
Como un castillo de naipes se ha caído ese presupuesto sobre las mesas de los servicios técnicos municipales del área de Economía y Hacienda, donde necesitan tapar ahora ese agujero de 15 millones de euros.
La falta de rigor al hacer las cuentas municipales se ha convertido en un monstruo que se pasea con unas tijeras por los pasillos del Ayuntamiento. De momento el actual responsable de Economía y Hacienda, Agustín Rajoy, ya ha trasladado a todas las concejalías la necesidad de que peinen sus cajones por si aparece algún dinero sin gastar con el que ir tapando el agujero de 15 millones. Pero la tarea es complicada porque a mediados de octubre el presupuesto tiene un nivel muy elevado de ejecución y más en tiempos en los que las apreturas económicas son más que notables.
Si a un ciudadano le comunican el día 25 que ese mes que vence sus ingresos han sido inferiores en varios cientos de euros a lo previsto las cosas se le complican mucho. Y eso ha ocurrido en el Ayuntamiento, porque en algunos conceptos el desfase de ingresos reales con respecto a lo presupuestado alcanza los dos millones de euros. Todo un sudoku en envenenada herencia.