Cerrar

EDITORIAL

Buscando recursos desesperadamente

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En sus desesperados intentos de búsqueda de recursos que alivien la estrechez de la caja y la amplitud de la deuda municipal, el Ayuntamiento de León da un nuevo paso al frente con la propuesta del gobierno municipal de poner a la venta su participación en distintas sociedades en las que está presente, en concreto en Aguas de León, de la que ya había externalizado la gestión, Serfunle y otras empresas y organismos mancomunados.

Publicaba este periódico hace unos días que, en la misma línea, el equipo de gobierno ofertaba para su venta o alquiler algunos de los edificios e instalaciones en desuso y se citaban concretamente el antiguo tanatorio de la calle Julio del Campo, el bloque en Eras del frustrado proyecto de León Ciudad Digital, el cine Abella y el espacio que ocupaba la Cámara de Comercio en una primera planta de un edificio de la calle Fajeros. Y ofertaba también para su alquiler por particulares o empresas el Palacín, el edificio ya restaurado del futuro complejo del Palacio de Congresos y del que ya se ha hecho uso para una feria sectorial.

Desprenderse del patrimonio, o en este caso de la participación en sociedades, es una medida que debe ejercerse con mucha cautela en un momento que no es precisamente el mejor porque la situación económica general puede reducir el valor de lo que se oferta. Eso es tan cierto como que el Ayuntamiento necesita liquidez y la necesita con urgencia y, en consecuencia, parece razonable que esté dispuesto a recurrir a un mecanismo que le reporte ingresos seguros e inmediatos. Lo han hecho muchas ciudades españolas y lo había hecho ya parcialmente León en el caso del servicio de aguas.

León acumula una deuda probablemente superior a los cuatrocientos millones de euros y anteayer se conocía que un exceso en la previsión de ingresos de los presupuestos municipales le obligará a recortar quince millones en el capítulo de gastos. La situación es insostenible y se agrava por semanas. Sin apenas ingresos por licencias de obras y desde la exigencia asumida de no subir los impuestos, hacer caja es una necesidad imperiosa para afrontar una deuda sobrevenida. Y es algo que debe acometerse con responsabilidad política, efectivamente, pero también sin más dilación.

Cargando contenidos...