LA GAVETA
Poesía en Castro
El Ayuntamiento de Castropodame tiene un nombre antiguo y misterioso. Su ubicación geográfica es un tanto paradójica porque podríamos decir que está cerca y lejos a la vez. Al sur del Bierzo Alto. Castropodame se extiende entre el camino de Santiago y la ribera izquierda del río Boeza. El municipio abarca siete pueblos diversos, unos llanos y fluviales y otros de montaña y bosques.
Uno de los más rurales se llama San Pedro Castañero. Allí, en esa larga calle de casas viejas y populares, el ayuntamiento construyó un bello edificio, muy luminoso, que es el centro cívico de la localidad. En dicha sede tuvo lugar el día 15 un acto literario intenso y hermoso. Una lectura de la poeta berciana Pilar Blanco, presentada por el profesor y ensayista literario, recientemente premiado, Tomás Néstor Martínez.
Al acto acudieron personas de San Pedro y de otros pueblos del Ayuntamiento. También de Bembibre y de varias poblaciones del Bierzo. Cobijados por la noche, disfrutamos de la luz de las palabras en una sala muy feliz, blanca y acogedora.
Fue un acto sencillo, uno de los más sencillos del Bierzo en ese momento. Pero fue un acto extraordinario. Donde la belleza y la profundidad de la palabra encontró un acomodo novedoso y fecundo. La gente salió muy contenta de aquella celebración. Laica, rebelde, dulcemente heterodoxa.
En noviembre tomará el relevo el poeta toledano Miguel Ángel Curiel, que leerá sus versos en Viloria y en diciembre será la poeta andaluza Cecilia Quílez quien cierre este ciclo en Turienzo Castañero. Estos acontecimientos, como otros que se vienen realizando en la provincia de León durante los últimos años, son admirables y enriquecen el espíritu de los asistentes.
Que yo recuerde estos encuentros de los poetas con sus lectores se llevan a cabo en Bembibre, Veguellina de Órbigo, Cobrana, Noceda, Palacios de la Valduerna, Busmayor… Muchos de esos empeños, y pese a que su coste es modesto, no serían posibles sin el apoyo del ministerio de Cultura a través de su Dirección General del Libro.
¿Continuarán están iniciativas en los nuevos tiempos, de evidentes recortes presupuestarios?
Eso dependerá de los ayuntamientos que se han involucrado en esta labor. Pero deberían tenerla en cuenta. En tiempos de sombría vulgaridad, de crispación y temor, de pesimismo y de montes que incendian los asesinos de personas y de árboles, la palabra poética cura, revela, inventa y nos inventa.
Nos hace mejores, nos hace descubrir lo más puro que hay en nosotros. Y a partir de ahí la vida es más plena, y el dolor cede, y aprendemos a perdonar, también a perdonarnos. A soñar y a empezar. Porque vivir es empezar. Y porque la palabra poética abre el mundo. Ahora también desde Castropodame.