El columpio

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Carlos Rueda y Fernando Salguero. Su bienio como abades del Dulce Nombre de Jesús Nazareno abarca uno de los momentos más intensos que ha vivido la cofradía en sus 400 años de historia. Y el balance es sobresaliente porque al esfuerzo habitual del cargo al frente de los papones leoneses se ha unido en esta ocasión unos actos especiales que se cerraron con el mejor colofón posible como destacó ayer Salguero al recibir el premio Diario de León.