Un premio para el esfuerzo colectivo

La entrega del premio DIARIO DE LEÓN se convirtió un año más en un encuentro de la sociedad leonesa. Y sirvió para poner de manifiesto la necesidad del compromiso decidido y del esfuerzo colectivo como únicas vías de futuro para la provincia. Esta conclusión estuvo muy presente ayer en las intervenciones a través de la imagen que generan los papones y braceros cada Viernes Santo por las calles de León que sirven de ejemplo de la «unidad, compromiso y empuje» que necesita la provincia.

Recreando el «¡arriba, hermanos!» de las procesiones cuando el cansancio hace mella en los braceros, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, lanzó un mensaje de optimismo para ilustrar su llamamiento frente a la crisis: «a pesar de las dificultades, somos capaces de seguir y de continuar el camino». Y es que Herrera hizo este paralelismo tras destacar la importancia que tiene la Semana Santa tanto para León, como para toda la provincia y para toda la Comunidad.

El presidente autonómico se felicitó porque el premio anual del decano de la prensa leonesa haya recaído en esta ocasión en una cofradía que es referencia para toda Castilla y León por los valores que representa y que son precisamente los que quiso destacar el jurado de este premio que alcanzó la sexta edición.

El presidente del jurado y del DIARIO DE LEÓN, José Luis Ulibarri, también hizo un llamamiento en favor del esfuerzo colectivo como el camino para que León haga frente a su realidad y se gane un futuro mejor. «La Cofradía del Dulce Nombre es un emblema de la Semana Santa leonesa pero sobre todo simboliza el dinamismo y la ilusión que despliegan las gentes de esta tierra en cuantas empresas deciden afrontar», aseguró Ulibarri.

Y ese llamamiento a la unidad y compromiso se hizo ayer realidad entre los dos centenares de personas presentes en el acto de entrega del premio que procedentes de los más variados ámbitos de la vida leonesa compartieron mesa y mantel en una gran ocasión para analizar y compartir experiencias sobre esa dura realidad de la provincia.

Un vez más el decano de la prensa leonesa, al cumplir sus 105 años de historia, fue el anfitrión de un foro de singular valor para que los representantes de todo tipo de ámbitos de la sociedad pudiesen reunirse y dialogar haciendo real esa unidad al menos por unas horas.

El abad del 400 aniversario del Dulce Nombre, Fernando Salguero, aprovechó su intervención para recordar los momentos difíciles por lo que ha pasado la cofradía y resaltó que «ha contribuido a que tanto sus hermanos como todos los leoneses muestren su unión de sentimientos en los momentos de dureza histórica».

Y frente a estos momentos arduos de este arranque de siglo la receta más oída en las diferentes mesas coincidió con los valores que fueron destacados por el jurado al otorgar el premio al Dulce Nombre: Confianza, tenacidad, humildad, constancia, trabajo colectivo y generosidad.

La celebración de ayer ejemplificó la necesidad de ese esfuerzo colectivo y puso de relieve que el diagnóstico es compartido por la sociedad leonesa y también las recetas a aplicar. Falta que se haga realidad ese pregonado esfuerzo colectivo que es factible pero que precisa esa premisa, que sea colectivo.