Esclavitud en la casa de enfrente

Los datos sobre las operaciones realizadas por la policía en materias como la explotación laboral o sexual, o de inmigración clandestina ponen de relieve la existencia de un mundo paralelo con el que convivimos y que sólo se hace realidad en muchos casos a través de números estadísticos o con el protagonismo puntual de algún tipo de redada importante. Más allá existe un día a día marcado por la que se viene en llamar la esclavitud del siglo XXI y que de forma callada está muy presente en las sociedades occidentales.

La inmigración ilegal se ha convertido en un foco de explotación en la que se está detectado un giro ya que los protagonistas de los delitos eran también personas procedentes de otros países y en los últimos tiempos se detectan cada vez más españoles implicados en este tipo de redes.

Junto a esto existe otro fenómeno, el de la trata de personas que también se incrementa y en el que la víctima es voluntaria. Todo un mundo paralelo que está en ocasiones en la casa de enfrente.