El descanso al volante es ‘sagrado’

En estos duros tiempos de campaña electoral los políticos tienen que recorrer muchos kilómetros para pelear por cada voto. Y en muchos casos retornan hacia casa muy cansados ya de noche por lo que es habitual que muchos empleen como chófer a algún colaborador próximo. El riesgo de quedarse dormido al volante es evidente tras una dura jornada especialmente si ha habido actos públicos con largos periodos en los que han tenido que estar de pie. Y algo así le debió de ocurrir al obispo de Astorga hace unos días. Don Camilo Lorenzo retornaba a finales de octubre hacia Astorga y cuando cruzaba el Bierzo por la A-6 sufrió un accidente de tráfico.

Su coche se salió de la vía y en su entorno se baraja que pudo quedarse dormido. Sólo hubo importantes daños materiales y un buen susto junto al habitual golpe del airbag que se llevó el conductor. Cuentan que don Camilo está muy agradecido hacia el trato recibido por los agentes de Tráfico que acudieron al lugar del siniestro. Sin darle tiempo a reaccionar ya habían llamado a un taxi para que continuase viaje hacia Astorga y la discreción sobre lo ocurrido facilitó que no se divulgase nada de lo ocurrido... al menos, hasta ahora.