Se precisan los mejores gestores

La situación que afrontará España en los próximos meses y probablemente años requerirá un Gobierno fuerte y con los mejores gestores posibles. La situación existente, especialmente en materia de desempleo y de parálisis de la economía nacional, no permite nuevos aplazamientos y se requiere un Ejecutivo de alto perfil para que en cada área se trabaje activamente sin dejar pasar tiempo y tiempo con el único objetivo de conservar el cargo a base de mantener un prudente silencio para no equivocarse.

Si se cumplen los pronósticos, ayer visitó León el que será el próximo presidente del Gobierno y en sus manos estará única y exclusivamente la designación de ese nuevo gabinete. Dicen los expertos que durante los primeros meses los mercados vigilarán al máximo la dirección hacia la que se encaminen las medidas que tome ese nuevo Gobierno español.

Mariano Rajoy puso ayer voz a lo que era un rumor a voces y más observando los recientes giros que han vivido tanto Grecia como Italia. La presión de los mercados ha llevado a un cambio de cromos en el poder de estos países y los políticos están dejando sus puestos a los tecnócratas en una apuesta por el pragmatismo sin precedentes.

En el fondo de esta situación está también muy presente el desprestigio que vive la clase política, un fenómeno que no sabe de fronteras y que existe más allá de España. Han sido excesivos los casos de personas que han ocupado cargos sin merecerlo. Y no es cuestión de títulos o de preparación, sino cuestión de capacidad personal.

Rajoy abrió la puerta a la presencia en su gobierno de profesionales de prestigio sin trayectoria política. La idea tampoco es nueva en España y hay precedentes con mayor o menos éxito. Pero la cuestión de fondo es que se precisan los mejores y entre los políticos también los hay.