Será por gastar

Si todo se resolviera con dinero León habría sido la mejor provincia española en los últimos siete años. Pero el dinero no da la felicidad, ni tampoco resuelve el futuro si no se emplea con sentido común.

No se trata de gastar por gastar, de asegurar que se invirtieron en León tantos miles de millones. Se trata de ver los resultados de esa inversión. Y no han sido buenos.

Igual que no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia, tampoco es mejor inversor quien más invierte, sino quien lo hace con más sentido, en cosas necesarias y que a lo largo den su fruto. Y si de fruto hablamos ¿cuál puede ser el generado por los miles de millones gastados en la provincia?

El Gobierno invirtió dinero en hacer un aeropuerto de dimensiones internacionales, pero la triste realidad es que cada día vuelan desde él o a él menos personas, por la sencilla razón de que no hay vuelos. No por hacer un mejor aeropuerto vienen más aerolíneas, si no se les convence de la bondad del negocio. Y como no hay alpiste para tanto pájaro, la triste realidad es que el mastodóntico aeropuerto quedará cubierto de polvo por el paso de los años y el poco uso.

El Gobierno invierte dinero en el Palacio de Congresos y habrá que ver primero si se termina y cuándo (ahora que las vacas flacas empiezan a dejarse ver en el panorama inversor provincial) y, en el supuesto de que algún día se concluya, ver qué rentabilidad supone para la capital. El alcalde de Valladolid ya hace tiempo que pidió otro igual para Pucela y eso que el congreso de los microcréditos ha sido un buen balón de oxígeno para la ciudad del Pisuerga. Algún día habrá que terminar de querer competir con la vecina provincia porque siempre saldremos malparados.

El Gobierno invierte en la integración de Feve en la ciudad y el tranvía a la Universidad y a los Hospitales. Esa sí que es una buena inversión, pero habrá que esperar a ver que no se interrumpa y pueda concluirse el proyecto.

Ya sé que el Gobierno también invirtió en el Inteco y en la Ciuden de Ponferrada, pero la realidad es que ambos proyectos, salvo un par de centenares de puestos de trabajo en los que se ha colocado a algunos amigos no ha supuesto y, por desgracia, no creo que suponga nada grande en el futuro. Y en ambos se han gastado cifras astronómicas.