Diario de León

HISTORIAS DEL REINO

El hermano Ramón

Publicado por
MARGARITA TORRES
León

Creado:

Actualizado:

La vinculación de León con la Orden creada por San Juan de Dios, para proteger a los enfermos y cuidar de los desfavorecidos y abandonados a su suerte, nace décadas atrás gracias a una generosísima donación particular de terrenos y, sobre todo y muy especialmente, a la apuesta decidida de los discípulos del Santo.

El Hospital de San Juan de Dios, viejo conocido por tanto, ha visto pasar por sus pasillos y habitaciones a miles de leoneses, a miles de familiares angustiados por la suerte de los suyos. Ha visto enfermedad, muerte, miedo, pero también esperanza, alegría, ayuda, cariño y una manera de entender a quienes sufren con amor y eficacia, no sólo con ésta segunda.

Nadie se siente más débil que cuando se muestra vulnerable ante los demás. Cuando ya no cuenta si eres tal o cual, si dispones de tanto o cuanto, o si tu voz llega más o menos lejos en la sociedad. Ante el dolor, ante el sufrimiento propio o de los nuestros todos somos iguales, desnudos nuestros miedos. A veces sólo se necesita una sonrisa, un gesto de amor para sanar el alma, que es la esencia última de muchas enfermedades de nuestro tiempo. Y ahí está firme la forma de entender al enfermo y a su entorno de los hermanos de San Juan de Dios.

Hoy quiero rendir homenaje, a través de uno de ellos, a todos los demás, por el mucho bien que han hecho, hacen y seguirán haciendo. Se llama Ramón Castejón y, hasta hace unas semanas, ha sido el gerente del Hospital leonés. Su historia es una más, quizás entre muchas, desde que la orden se creara en Granada. Desde hace más de cinco siglos, por sus venas corren una serie de principios que deberían ser virtudes de todos: asistir a los necesitados, respetar la dignidad y defender los derechos de los desfavorecidos y, sobre todo, ser sensibles ante el sufrimiento ajeno.

Detrás del servidor de Juan de Dios se esconde un hombre sensible, músico, compositor. También un informático de primera, capaz de revolucionar los sistemas de atención al paciente, de gestión de las informaciones en tiempo real, gracias a su propia experiencia al servicio de los enfermos. Estudiando qué necesitan ellos y quienes les atienden, consiguió diseñar un modelo de gestión que otros hospitales han copiado y muchos comenzarán pronto a implantar. Pero detrás del hermano Ramón, como de muchos otros hijos del Santo, se esconde un hombre al servicio de los más desfavorecidos, que ha pasado buenos años de su vida cuidando de los olvidados en África y en España. Un ejemplo de vida.

El viernes, el hermano Ramón Castejón se despidió de nosotros, entre lágrimas de tristeza pero también con la alegría del deber cumplido, del buen sabor de boca del trabajo bien hecho. El viernes, desde el cielo, todos a quienes los hermanos habéis hecho bien os abrazaron con gratitud y amor.

tracking