Coiper cae en otro día negro para el empleo

La provincia de León superó ayer la barrera de los 40.000 desempleados. Una cantidad que casi duplica los 21.000 parados que había en el verano del 2007. Y la cifra es más dura si se tiene en cuenta que ahora hay algo más de 162.000 cotizantes a la Seguridad Social frente a los 180.640 que había hace cuatro años en la provincia.

Toda una sangría de puestos de trabajo y de riqueza que no ha parado desde que la crisis económica se instaló como un tsunami sobre la provincia.

Ayer mismo se producía una nueva baja, la de la factoría berciana Coiper. Tras más de dos años de incertidumbre de aquellos 750 empleados que llegó a tener en el 2009 ya no queda ninguno. Coiper cierra como lo hizo recientemente la factoría de Elmar y otras muchas empresas que aunque no tenían tanto volumen de empleo sí aportaban su granito de arena a la provincia.

También ayer se conoció por boca de Asaja que las explotaciones ganaderas lecheras leonesas ya no alcanzan el millar, tras el abandono de actividad progresivo que se está produciendo en el campo en la provincia.

Un cúmulo de datos que dejan claro que ayer fue un día negro para el empleo en León pero lo terrible es que no será el último. En pocas semanas se conocerá la EPA del último trimestre del 2011 y la recaída en recesión que ya ha sufrido el conjunto el país augura que el problema del desempleo no ha tocado fondo.

La situación es terrible y la necesidad de tapar la ingente deuda de las administraciones a través del duro ajuste aprobado el pasado viernes generará más ralentización para la economía y probablemente más desempleo. El futuro no será fácil y el Gobierno deberá escuchar las voces que le reclaman reformas profundas en el Estado y las administraciones para que se produzca un giro radical en la economía española.