Canedo, un símbolo de la política cercana
La sociedad leonesa se vio conmocionada ayer al conocer la noticia del fallecimiento de Antonio Canedo. Político de raza como pocos llevaba tres décadas ocupando diferentes cargos públicos a los que accedió desde Camponaraya, localidad a la que siempre siguió ligado como alcalde. La noticia generó ayer profundo dolor tanto en las filas socialistas como en el resto de partidos políticos que no dudaron en reconocer a un hombre que por encima de todo siempre luchó por sus ideas y que con su gran capacidad de liderazgo se ganó el respeto de todos.
Histórico militante socialista, a Canedo la falló el corazón de manera prematura cuando aún tenía 58 años de edad. Su amplia trayectoria política le llevó a ocupar cargos tanto a nivel provincial como autonómico y nacional pero nunca perdió de vista el Bierzo, por el que siempre luchó en todos los ámbitos, en ocasiones sentándose sin reparos con rivales de otros partidos para unir fuerzas a la hora de buscar oportunidades para la comarca.
Canedo era un político pegado a la gente y a los municipios, que vivía como pocos esa vida municipalista tan importante para conseguir avanzar en el bienestar real de los ciudadanos.
Con total pasión a lo largo de su dilatada carrera pública, vivió esa política más cercana a las personas con la que se pretende transformar los pueblos tanto en el plano de los grandes proyectos como en la pequeña obra que afecta directamente a la calidad de vida de cada ciudadano. Y buena prueba de ello es lo ocurrido en Camponaraya, que en las últimas tres décadas ha logrado una transformación total en la que ha pasado de ser un pequeño pueblo del Bierzo central a ser uno de los municipios más pujantes y más dinámicos de la comarca. La figura de Canedo le ha permitido a Camponaraya dar un salto cualitativo muy importante y hoy es uno de los ayuntamientos con mayor peso en cualquier materia para todo el Bierzo.
Junto a esa pasión por su municipio a Canedo se le recordará sin duda por su forma de concebir la política, que también vivía con total apasionamiento. Era especialmente combativo y con esa actitud incansable se ganó el convertirse en todo un símbolo para el mundo de la política en la comarca del Bierzo.
Las muestras de reconocimiento y aprecio llegadas ayer desde todos los ámbitos de la política y la sociedad dejaron patente su disposición al diálogo con todos los sectores. Su actitud combativa, que le llevaba a no renunciar nunca a la pelea directa, la hacía compatible con una gran disposición al diálogo tanto dentro de su partido como con el resto de fuerzas. Canedo nunca rechazaba la posibilidad de una lucha de ideas y buena prueba de ello fue su enfrentamiento directo con Rodríguez Zapatero cuando era máximo responsable del PSOE leonés, al que llegó a desafiar en un congreso.
El alcalde de Camponaraya se convirtió en todo un símbolo entre quienes reivindican que siempre hay un espacio para la discrepancia y que cada uno tiene el derecho y debe tener la posibilidad de defender sus ideas, en contra de lo que suelen hacer en muchas ocasiones los partidos políticos que intentan ahogar cualquier debate interno.
Camponaraya ha decretado tres días de luto que sin duda se hacen extensivos a todo el Bierzo y a todo León.