Depresión en el empresariado leonés
Los empresarios leoneses no son nada optimistas sobre este 2012 que aún está arrancando. Menos de uno de cada diez confía en que durante el presente año podrá hacer nuevas contrataciones de trabajadores. En un momento en el que el empleo es una auténtica emergencia nacional el dato es más que preocupante.
Y lo es más si se tiene en cuenta el augurio que realiza la patronal para el próximo mes de febrero en el que se prevé un cierre importante de comercios que están apurando sus últimos días de vida para aligerar las trastiendas durante la actual etapa de rebajas. La parálisis total que sufre el consumo desde hace ya varios años lleva a muchos pequeños y medianos comercios a tirar la toalla. La campaña de Navidad ha sido buena y supuso un poco de aire fresco con un incremento de ventas para muchos, pero la previsión de que en el 2012 las cosas no cambiarán plantea una larga travesía por el desierto de muchos meses con poca caja y muchas facturas que no invita a mantener el tipo por más tiempo.
De toda la batería de datos desvelados a través de la encuesta realizada desde el CEL entre los empresarios leoneses también se puede extraer alguna buena noticia. Un 8% más de empresarios confían en conseguir posicionarse durante este año en los mercados exteriores lo que conseguiría elevar el actual 14% de negocios que sí exportan. Un dato muy positivo para la economía leonesa que se une a otro que también invita a la esperanza. A la pregunta sobre el balance del 2011, son más de la mitad los empresarios que aseguran haber realizado inversiones durante el pasado año, lo que prueba que al menos sigue encendida la esperanza de que en el futuro vengan tiempos mejores.
En el empresariado leonés existe depresión pero al menos se sigue confiando en que hay luz al final del túnel.