La opinión del lector
Gente menuda de Gradefes
En la pirámide de población de Gradefes hay datos extraños: 16 niñas/s de cero a cuatro años. 8 de cinco a nueve. 12 de diez a catorce. 36 en total: una cifra excelente para la existencia de escuela y guardería. ¿Dónde están? En las pasadas elecciones el censo de este municipio creció de forma exorbitante, sobre todo en algunos pueblos. Prueba que arroja este abultado número de infantes, pero al cabo del año comprobamos que el censo de un pueblo solo sirve para pagar diferentes impuestos, obtener subvenciones, intrigar, comer gratis en las múltiples fiestas, etc. Todo ello, al más puro estilo de la Edad Media. Por algo, alguien dijo: «España es diferente». Y ahora que tenemos un país en ruina, ayuntamientos en quiebra total, con unos cuantos «paganos» de los desaguisados de tanto político corrupto o inepto, me pregunto: ¿es lícito censarse para obtener beneficios y fastidiar al vecino por sucias envidias y no residir en el pueblo para también cumplir con las obligaciones y el levantamiento de los pueblos? Porque aquí, en Gradefes, todo el mundo presume mucho de pueblo y se ofende enseguida si se hace crítica constructiva; pero no veo una maravillosa escuela, ni una guardería, que supondrían unos diez puestos de trabajo directos y algunos más indirectos, con el único coste para el Ayuntamiento del mantenimiento del local, que obviamente, rentabilizaría con creces, puesto que el progreso, también el de los pueblos, comienza por una escuela. Pero es más «in», llevarlos a carísimos colegios de pago de la capital. ¡Cuánto quieren todos a su pueblo!
José Antonio Gutiérrez. GARFÍN