editorial
Apurar el diálogo en la Sanidad
El anuncio de huelga en el colectivo médico de Castilla y León no puede convertirse en ningún caso en un impedimento para el diálogo. En un asunto tan importante para el ciudadano como es la Sanidad el diálogo debe ser la prioridad sobre todos sus ámbitos y en todo momento. Por ello, aunque los médicos de la Comunidad hayan ejercido su legítimo derecho a plantear una convocatoria de huelga —en este caso con un amplio calendario de once días— existe un margen de tiempo de 20 días antes del inicio de las movilizaciones para que la Consejería de Sanidad y los facultativos sigan buscando una solución. Lo importante en estos momentos sería conseguir que esa amenaza de huelga pueda quedarse en eso, en un aviso que sirva para agilizar la búsqueda de un acuerdo.
Tocan recortes. Es una realidad a la que nadie puede dar la espalda. Pero también es cierto que no a cualquier precio. La calidad sanitaria tiene prioridad absoluta y en ningún caso se puede mermar la asistencia que reciben los ciudadanos. Por ello, en tiempos de recortes hay que mirar hacia otros capítulos antes de aplicar las tijeras a la sanidad. Pero también es cierto que la ampliación de la jornada laboral para reducir gastos es un mal necesario que se está empezando a aplicar en todas las administraciones y para todo tipo de trabajadores.
No les falta razón a los sindicatos de todo el sector sanitario cuando aseguran que ellos en ningún caso son culpables de la situación de asfixia que se vive en las administraciones. Pero también deben ser conscientes de que el recorte de salarios aplicado hace 20 meses fue para todos los trabajadores públicos y que el ajuste está llegando a todos.
La única solución en un tema tan complejo como el que se está planteando, y más por tratarse de la Sanidad, llegará con un esfuerzo de todos. Y ese esfuerzo hay conformarlo desde el diálogo.