Amigos de lo ajeno contra la movilidad

El paisaje en las ciudades españolas está cambiando en los últimos años y cada vez son más los que apuestan por la bicicleta para desplazarse por sus calles. León no es ajeno a esta tendencia y esas bicicletas que hace muchos años se veían con frecuencia por sus calles están volviendo poco a poco a generalizarse. Es lo que en terminología política se ha venido en llamar Planes de Movilidad.

El uso cada vez más generalizado de la bicicleta tiene especial incidencia entre los más jóvenes, especialmente cuando acuden a centros escolares —incluida la universidad— o a bibliotecas. Pero no son los únicos y un buen número de adultos se están sumando a la tendencia y también se les ve por la calle con sus bicicletas. Hay muchos que aseguran que todo esto es consecuencia de la crisis.

Pero los que apuestan por la bicicleta se están encontrando con un problema añadido. Es verdad que se han instalado en la ciudad lugares de aparcamiento para que las bicicletas puedan quedar amarradas con un candado a los hierros. Pero el problema son los amigos de lo ajeno. Esta misma semana fue en Mariano Andrés donde las bicicletas volaron y en el campus la situación no es nada buena.