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En estos tiempos de estrecheces es necesario pensar mucho cada paso para evitar en lo posible daños colaterales y para propiciar algunas ventajas que puedan obtenerse. Por eso creo que deben buscarse salidas conjuntas, en vez de que cada uno haga la guerra por su cuenta. La jornada que hace unas semanas celebró en el Castillo de Ponferrada la red europea de Ciudades Medias (Ciumed) que agrupa a urbes de entre 20.000 y 150.000 habitantes es una buena muestra de ese buscar conjunto. Los expertos reunidos apostaban por dinamizar el comercio local. Una cosa es clara: el comercio local es nuestro. Ese mismo día lo escribía muy claro J.A.M. en “La opinión del lector” decía, entre otras cosas: “Si compro unas naranjas, el frutero tendrá para comprar un kilo de carne, y el carnicero un kilo de pescado; el pescadero comprará unos zapatos y el zapatero quizás un coche (…) Parece increíble, es verdad, que cuando tú gastas siga una cadena y, de una u otra manera, volverá a ti… Ahora, si rompes la cadena porque deseas hacer tus gastos a kilómetros… ¡No te quejes de que se muere tu pueblo!”.
Tan acertado comentario debe hacernos pensar, para actuar de la mejor manera cada vez que compramos algo, buscando nuestro propio bien, pero también el de nuestros vecinos, porque eso redundará en nuestro entorno.
En estos momentos es cuando el comercio local más necesita el apoyo de las instituciones. Por eso desde aquí me atrevo a sugerir una pequeña ayuda a este comercio cercano. Se trata de que el Ayuntamiento ofrezca al comerciante unas tarifas reducidas en los aparcamientos. Son muchos los comerciantes que viven bastante lejos de su negocio y en las calles del centro los aparcamientos ya son todos de zona azul y de zona verde o de residentes. Los comerciantes podrían tener una tarifa especial en estas épocas de vacas flacas, para que no vieran mermar sus ingresos cada dos horas en los tiques de aparcamiento. Por el escaso tiempo de cierre a mediodía y porque a veces tienen que utilizar el coche para traer o llevar mercancía, lo cierto es que lo necesitan y van a ocupar un aparcamiento, pero se les obliga a tener que gastar cada día varios euros en la ORA. En Poridad deberían estudiar el caso, porque una pequeña rebaja les vendría bien a los comerciantes y en las arcas apenas se notaría. Y si le va mejor al comercio, le irá mejor a León.