León necesita ya plazos concretos

La reunión de la ministra de Fomento, Ana Pastor, con la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, y el alcalde de la capital, Emilio Gutiérrez, en el Congreso de los Diputados fue de todo menos fructífera para la provincia. La ministra poco o nada concretó sobre las grandes obras que siguen varadas a la espera, muchas de ellas, del remate final.

Presidenta de la Diputación y alcalde le transmitieron cuáles son las prioridades para con León y ahí expusieron las infraestructuras conocidas por todos: la León-Valladolid, la Ponferrada-Orense, el AVE y la rehabilitación del Teatro Emperador, entre otras. A lo que la ministra respondió con buenas palabras, mostrando su sensibilidad para esos proyectos a los que dará prioridad, según expresaron al témino de la reunión.

Bien está esa sensibilidad y mucho mejor el hecho que León sea una prioridad para la ministra de Fomento. Pero no es suficiente. León, los leoneses no están reclamando el inicio de obras faraónicas, que bien sabido es en estos momentos no es posible, lo que reclaman es que se concluyan infraestructuras que prácticamente ya están en su punto final. Y ahí se enmarca la llegada del AVE a la ciudad, cuyos plazos se han ido alargando en el tiempo, hasta que ahora ya nadie se atreve a dar una fecha concreta para su entrada en la capital.

Y lo mismo se puede decir de la León-Valladolid, al menos en el tramo León-Santas Martas, que sobre todo en su parte más próxima a la capital está casi sólo para inaugurar, pero no acaba de concluir; el Acceso Sur, que se encuentra en la misma situación; y la Ponferrada-Orense, que pese a no estar ni iniciada va pasando de compromiso en compromiso, pero sin concreción alguna.

Bien están las buenas palabras y que se mantenga la apuesta la provincia, pero León necesita, exige, ya plazos concretos para sus obras.